Los arquitectos de Pontevedra apuestan por la calidad

Nacho Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Santos-Diez

Las delegaciones de la provincia fallan los XIII Premios Gran de Area con obras de Vigo, Pontevedra, Meis, Tomiño y A Guarda

25 sep 2015 . Actualizado a las 15:39 h.

Un total de siete trabajos de arquitectura han sido seleccionados -entre 50 propuestas presentadas- por las delegaciones de Vigo y Pontevedra del Colexio de Arquitectos como ganadores de la XIII edición de los premios Gran de Area.

En esta ocasión, las obras galardonadas corresponden a intervenciones arquitectónicas situadas en las ciudades de Vigo y Pontevedra, así como en Tomiño, Meis y A Guarda. En la capital provincial destacó una obra de los arquitectos María García Amandi y Jorge de Uña, del estudio U+A, con una remodelación de una vivienda bajo el título de Escama y Pilar. En ella, se sustituyeron espacios superfluos por una distribución más racional.

En Vigo, fueron tres los trabajos seleccionados. El primero, una rehabilitación del casco viejo olívico obra de Carolina Domínguez Gómez y Rosa del Río Pastoriza, en colaboración con Laura Crespo Álvarez. Recuperaron un inmueble antes marginal en la calle Ferrería y que ahora luce con sus muros de piedra casi intactos y una personalidad moderna sin perder su historia. La segunda apuesta premiada en Vigo fue la de la joyería González 1968, firmada por Pablo Menéndez Paz. Un torbellino de luces, cristal y diseño para albergar brillantes y piedras preciosas. Un continente especial a la altura de un contenido semejante.

El tercer galardón vigués recayó en la rehabilitación de una serie de inmuebles de la calle San Sebastián y subida a Castelo, obra de los arquitectos Javier Franco Rabuñal y Vicente Pintos Santiago. De estética muy actual, el vidrio, las celosías y las diferentes alturas conforman un escenario atractivo que encierra células de habitabilidad íntimas.

La Noria es el nombre de una casa en A Guarda que rezuma arquitectura moderna que no olvida los orígenes de la tradición constructiva gallega. El arquitecto Mauro Lomba Martínez desarrolla sobre una planta y en horizontal un espectro vivible en torno a un patio. La teja, los ventanales y la piedra conforman una tríada perfecta.

El jurado de los premios Gran de Area destacó también dos obras de intervención urbana singulares. La primera de ellas, situada en Armenteira, Meis, fue la realización de un taller artesanal junto al conocido monasterio, y firmado por Jaime Rodríguez Abelleira y Santiago Pintos Pena. Un volumen que se mimetiza con los siglos de historia monacal. Por último, en Tomiño, la Praza do Seixo se humaniza gracias a Perfecto Cendón y Javier Vázquez, que introducen vitalidad y verdor a través de pérgolas y reflotando un céntrico espacio urbano.