Salnés Campus nace con el fin de formar a los niños para que adquieran habilidades tecnológicas
10 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hoy puede parecer ciencia ficción pero los expertos auguran que en pocos años habrá impresoras 3D en casa, que el uso de drones será común y quien más quien menos manejará conceptos de programación. «Las aplicaciones son muchas, en el turismo, en la empresa, para eventos..., lo último es hacer reproducciones en 3D de los niños que hacen la comunión».
«Un veterinario de Vigo usa el 3D para hacer prótesis para los animales; se podrán hacer reproducciones en metal de piezas a medida sin necesidad de buscar el repuesto, y esta tecnología acabará aplicándose también en la cocina. ¿Quién iba a pensar hace pocos años que todos íbamos a manejar pantallas táctiles, y ahí están».
Las reflexiones proceden de los fundadores de Salnés Campus, una asociación que acaba de nacer en la comarca con el objetivo de aglutinar a los «inquietos tecnológicos» y de fomentar el aprendizaje entre los niños y jóvenes. «Galicia está en un momento excelente, si desaceleramos perderemos este tren», según explica su presidente, Manuel Fraga.
Paradójicamente, este potencial no encuentra demasiados resortes para desarrollarse. En los colegios e institutos faltan medios y preparación entre los docentes lo que provoca que la formación que se imparte en Primaria y en la ESO vaya por detrás de las necesidades del tiempo que nos toca vivir. Y tampoco hay formación superior reglada en este campo. Falta base, y a la Administración le cuesta avanzar al ritmo de un sector que está en continua innovación. Tanto es así, que el Concello de Vilanova se ha encontrado con muchas dificultades a la hora de plantear ante la Xunta la posibilidad de montar un obradoiro de emprego tecnológico debido a la carencia de protocolos en esta materia.
Salnés Campus quiere aportar su grano de arena -«estamos rompiendo el hielo», afirman-, y nada mejor que empezar desde edades tempranas mediante un campamento para niños que se impartirá este verano en Vilanova. El emplazamiento no es casual. Este Concello, junto a la Mancomunidade do Salnés, mantiene desde hace dos años una firme apuesta por la formación en las nuevas tecnologías. El pasado verano ya se impartió un campamento tecnológico infantil, y los planes Emprega Salnés han formado a dos promociones en el manejo de escáneres e impresoras 3D.
Más masa gris
Algunos de los que fueron entonces alumnos, como Miguel Carballa, Alejandro Moldes, Domingo Santamaría y Ana María Gándara, han acabado convirtiéndose en monitores. Esta materia se incluía en los cursos para personas en paro que impartía la mancomunidad, y así, por casualidad, se vieron entre robots y drones; hoy, no solo son duchos en el manejo de las nuevas tecnologías sino que estas forman parte de sus perfiles profesionales.
«Queremos exprimir la masa gris y no el músculo. Esta es la liga en la que queremos jugar», señala Jorge Agra, uno de los fundadores de Salnés Campus, junto a Fraga, Susana Oubiña, Marga Santiago y Cristóbal Álvarez. Su experiencia como docentes y como monitores les confirma que los niños son esponjas, y que cuanto antes empiecen a familiarizarse con las nuevas tecnologías, más habilidades adquirirán en este campo. «El aprendizaje es exponencial. Niños que no saben aún leer son capaces de manejar robots», según explica Susana Oubiña. Salnés Campus está para ayudarles.