La pequeña carretera que pasó de ser un ejemplo a no pertenecer a nadie
VILANOVA DE AROUSA
La carretera sobre la que el sábado llovieron piedras de diverso tamaño no tiene dueño. Por lo menos, ninguna administración la reconoce como propia. Desde el Concello de Vilagarcía apuntan a la Diputación de Pontevedra como supuesta responsable de este tramo de poco más de un kilómetro. Lo hace cuando indica que «o Concello de Vilagarcía xa remitiu un oficio á Deputación comunicando a incidencia e os riscos existentes, a efectos de que se adopten as medidas correspondentes». Sin embargo, horas antes de que el Ayuntamiento vilagarciano emitiese su comunicado de prensa, desde el organismo provincial apuntaban que la carretera entre Baión y la rotonda de acceso al vial del Puerto no figura en la red de carreteras que dependen de esta entidad.
El origen
Sin embargo, que la carretera fuese provincial tendría cierta lógica. En agosto del 2011, los alcaldes de Vilagarcía y Vilanova, entonces Tomás Fole y Gonzalo Durán respectivamente, acudían al punto en el que ahora está el cordón de seguridad de Emerxencias de Vilagarcía acompañando a Rafael Louzán, en aquel momento presidente de la Diputación. Este organismo había acometido los trabajos para adecentar algo más de un kilómetro de carretera a fin de ahorrar a los vecinos de varias zonas un rodeo de cinco kilómetros para llegar al hospital. La obra fue puesta como un ejemplo de colaboración tanto entre administraciones como con los vecinos afectados, que cedieron terrenos para ampliar la vía.