23 de octubre 1998
23 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hace dos décadas que el Concello de Vilanova empezaba a hablar de las posibilidades económicas que podría reportar al municipio la talasoterapia, pero, pese al tiempo transcurrido, la iniciativa no acaba de cuajar. En octubre de 1998 se organizaron unas jornadas con expertos en la materia para divulgar las propiedades del agua marina en la salud y para explorar las posibilidades que tenía Vilanova en este terreno. El gobierno presidido por Gonzalo Durán pretendía abrir un centro de talasoterapia en O Terrón, que diese servicio a los vecinos y que actuase como polo de atracción turística. En plena ebullición de la cultura del balneario y del SPA, Vilanova quería diferenciarse con una propuesta salutífera y de ocio basada en el mar. El centro no pasó de la fase de proyecto, pero Durán no renuncia a él.