Cinco horas sin luz en casi setecientos hogares de Vilagarcía

r.e. VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Los vecinos de una amplia zona de Cornazo se quedaron sin suministro, y no es la primera vez que pasa

17 mar 2019 . Actualizado a las 19:12 h.

O Lar de Merchi estaba ayer, a la una de la tarde, en penumbra. Con las luces apagadas, el bar se nutría de la luz que entraba por las ventanas y del parpadeo de una pantalla de televisión en la que el Real Madrid batallaba contra el Girona. Para mantener el encuentro vivo era para lo que daba la energía de un generador que un vecino había prestado a Merchi, la responsable de este local, tras comprobar que, otra vez, a las diez menos cuarto de la mañana, toda la zona se había quedado sin luz. «No es la primera vez que pasa. El dos de enero ya estuvimos así, todo el día», explica la hostelera, desesperada porque en cualquier momento llegarían los 22 comensales que habían reservado una comida que no iba a poder preparar. Porque, sin electricidad, en el local no había ayer más que «callos y empanada» para comer. Y si alguien quería café, tenía que conformarse con el de pota, porque «ni para la cafetera me da el generador».

Merchi, que intentaba sobreponerse a las adversidades trabajando sin parar, como si así consiguiese hacer volver la luz antes, no ocultaba su enfado a quien le preguntaba por la luz. «Siento una impotencia enorme, porque ya no es la primera vez. El 2 de diciembre ya estuvimos así, hasta las ocho de la tarde. Yo presenté una reclamación a Fenosa, pero aún no me contestaron. ¡Desde el 2 de diciembre!», se lamenta.

Ella es una de las mayores afectas por un corte en el suministro eléctrico que afectó a 695 familias de Vilagarcía, según aseguran desde la empresa. Al parecer, fue una «avería en un tramo subterráneo de la red» la que ocasionó este apagón, que parece haber colmado la paciencia de muchos vecinos de la zona. «Estamos en la misma situación que la gente de la calle Doutor Tourón, solo que ellos se quedan sin agua y nosotros sin luz», aseguraba otro vecino, indignado por los reiterados cortes de suministro. «Nosotros hoy tendremos que ir a comer fuera, porque la cocina es eléctrica», manifestaba. Teniendo en cuenta que los últimos afectados recuperaron el servicio a las tres menos cuarto de la tarde, salir a buscarse la comida parece haber sido acertado.

«Esto pasa cada cierto tiempo, es desesperante», comenta uno de los presentes en el bar de Merchi. Ella asegura no ser capaz de comprender estos reiterados apagones. «Cuando yo era pequeña se marchaba la luz así, durante tiempo, en las aldeas y cuando había temporal. Pero aquí estamos muy cerquita del centro y no hay ni tormenta, ni viento, ni nada», explica.