Vecinos de Vilagarcía denuncian las molestias que causa un supuesto burdel

Vecinos de un céntrico edificio de Vilagarcía han denunciado en la policía las molestias que provoca el continuo ajetreo que se produce en uno de los pisos del inmueble que, aseguran, se ha convertido en un burdel. Ruidos, llamadas al portero automático a altas horas de la noche y un constante trasiego por las escaleras de personas desconocidas que les están causando una importante sensación de inseguridad en sus propios domicilios.

El problema es que, como les han explicado en la policía, el asunto no tiene una fácil solución. El consejo que se le ha dado a los vecinos es que no tengan reparos en llamar a las fuerzas del orden en cuanto noten cualquier ruido o incidencia fuera de lo habitual.

No es la primera vez que en Vilagarcía sucede un caso similar, en el que un vecino desesperado ante la continua afluencia de personas a uno de los pisos del edificio en el que vive también solicita ayuda a las fuerzas del orden. En aquel caso, el principal problema eran las continuas llamadas al portero electrónico, a horas intempestivas y, en muchas ocasiones, con una evidente falta de educación ante la negativa del hombre a franquearles el acceso a su edificio para que pudieran dar rienda suelta a su fogosidad, previo pago eso sí.

El hombre solucionó el asunto poniendo un cartel de buen tamaño a la entrada de su edificio en el que especificaba que el burdel estaba en el piso en cuestión. La solución tuvo su efecto. Él dejó de recibir llamadas destempladas a través del telefonillo y las meretrices buscaron otro lugar ante la falta de clientes.

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