Larsa regresa a su yogur fetiche y lanza un sabor vainilla sin lactosa

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

Es la nueva apuesta de la planta de Vilagarcía, junto a la elaboración del peregrino

25 feb 2018 . Actualizado a las 09:05 h.

Hace dos años, Larsa se marcaba un tanto inesperado en el mercado gallego al romper todas sus expectativas con el yogur de licor café. Aquel elaborado marcó el nacimiento de una gama de sobremesa de la que también forman parte los sabores de tarta de limón y tarta de manzana al horno, a los que acompañó en su salida el yogur de mandarina. En su visita a las instalaciones de Os Martices, en mayo, el director general de Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa, el grupo asturiano al que pertenece la compañía), José Armando Tellado, auguraba un mayor recorrido para la producción de yogur. Diez meses más tarde, aquel anuncio se concreta en dos nuevos lanzamientos, que llegarán a los estantes de tiendas y supermercados durante la segunda semana de marzo. Se trata de una línea inspirada en el Camino de Santiago, el Iogur do Peregrino, y de una revisión de su mayor éxito de siempre, el sabor de vainilla, en esta ocasión sin lactosa.

Por lo que respecta al yogur del peregrino, el elaborado que podrá degustarse en marzo es el primero de lo que pretende ser una gama entera de preparaciones vinculadas al fenómeno xacobeo. Para este paso inicial, Larsa ha elegido como base la tarta de almendra, rebautizada para la ocasión como Torta do Camiño. Fuentes de la compañía explican que su intención es profundizar en los sabores tradicionales de la repostería en Galicia. «Es una innovación ligada a los sabores tradicionales gallegos, es el primero de una gama y próximamente se lanzarán más referencias», indica la firma láctea. Su precio por unidad en el mercado será de 53 céntimos.

Por lo que respecta a la vainilla sin lactosa, Larsa recuerda que el sabor original es el más vendido de Galicia. Una receta cuidadosamente guardada que ahora se abre a un segmento de productos, privados de lactosa, cuyo crecimiento ronda el 32 % en los últimos tiempos. De ahí que la marca haya decidido darle una vuelta a su yogur fetiche y apostar por esta nueva presentación, que costará cuarenta céntimos.

Ambas referencias buscan reforzar la posición de Larsa en el mercado del yogur en Galicia, en el que ocupa el segundo puesto tras registrar entre el 2016 y el 2017 el mayor crecimiento de todas las marcas, con un 25 % en volumen y una cuota de mercado que ha avanzado cinco puntos en los últimos cinco años.

Tres de los yogures de Larsa, con el de vainilla a la cabeza, se encuentran entre los diez más vendidos en Galicia.

La línea de quesos se centra ahora en la producción de barra y de bola

La inversión de 3,2 millones de euros, ejecutada el año pasado, ha servido para adaptar las instalaciones de Os Martices a los estándares de calidad y producción vigentes en el sector lácteo, automatizar la línea de quesos e incrementar la capacidad de elaboración del yogur.

Tras la remodelación, en la histórica planta de Os Martices se preparan hoy en día una treintena de sabores de yogur, que se comercializan íntegramente en Galicia. Los cambios en la producción de queso han sido más drásticos, puesto que Vilagarcía ha dejado de elaborar cuatro de las referencias que salían de Os Martices, el emblemático tetilla entre ellas, para centrarse únicamente en dos productos: el queso de bola y el queso de barra. Según los datos de la empresa, este último suponía ya el 96 % de la producción total de queso antes de la reforma de la factoría. La rentabilidad de la fábrica descansa en él y en el yogur.