El pleno agrava el divorcio entre Ravella y la organización de la Festa da Ameixa

Mucho ruido y pocas nueces. Eso es lo que quedó del debate sobre la Festa da Ameixa que ayer celebró la corporación. El asunto se trató por vía de urgencia, a través de tres mociones presentadas por PP, EU y Somos, en las que se instaba al gobierno local a asumir y a garantizar la seguridad en la celebración que tendrá lugar en Carril los días 19 y 20 de agosto, aunque sea pidiendo apoyo a cuerpos de seguridad de otros municipios. La iniciativa fue aprobada con los votos de estas formaciones y la abstención del PSOE, el BNG y Miguel Alves. De poco servirá ese acuerdo. El alcalde, Alberto Varela, dejó claro que los medios municipales son los que son. «Pondremos toda la buena voluntad del mundo, pero hasta donde no pueda llegar el Concello, no le quedará más remedio que llegar a la organización», ya sea en cuestiones de seguridad o logísticas.

Durante el debate saltaron chispas. Cuando por la organización de la fiesta iba a tomar la palabra José Luis Villanueva, Varela le exigió una rectificación por un comentario en Facebook. La rectificación no llegó, pero la tensión empañó las buenas palabras con las que arrancó el discurso de Villanueva, que dijo que «no estamos aquí por capricho, ni por un pulso, ni por un acto de rebeldía». Insistió en que la de la Ameixa es una fiesta fundamental para el sector, que llevan meses trabajando en ella y que desde el principio encontraron obstáculos en Ravella, que incluso le recortó el presupuesto. Tania García, por el PSOE, hizo saltar al público cuando aseguró que la fiesta había sido impulsada por su partido. Aseguró que el gobierno local ha dado alternativas «que non se quixeron escoitar» para solucionar este asunto y terminó intentando templar gaitas y llamando a la organización a una reunión, el lunes, para analizar el plan de seguridad que ayer llegó al Concello.

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