La Xunta concluye el drenaje de la variante norte de Vilagarcía, que afecta a Trabanca
VILAGARCÍA DE AROUSA
Aunque su construcción fue fruto del empeño del bipartito que presidió el socialista Emilio Pérez Touriño, acabó siendo el conselleiro popular Agustín Hernández quien cortó metafóricamente la cinta de la variante norte de Vilagarcía, abierta al tráfico sin acto inaugural en mayo del 2009. Desde entonces, los vecinos de Trabanca-Sardiñeira han sufrido diferentes problemas de acumulación y vertido de aguas, una situación empeorada por los cambios que el nuevo trazado ferroviario provocó en la configuración hídrica de la zona. Ahora, ocho años después, la Xunta acaba de concluir unos trabajos de drenaje que deberían contribuir a solucionar tantos inconvenientes.
La Consellería de Infraestruturas e Vivenda explicaba ayer que los trabajos consistieron, fundamentalmente, en la colocación de un colector de 400 milímetros de diámetro hasta la calle Loureiro. Se trata de una conducción de 210 metros de longitud que se conecta con la red existente. Si fuese necesario, garantiza el departamento autonómico, está previsto instalar otro colector de 600 milímetros hasta la fuente de Trabanca, que tendría, en su caso, 250 metros de largo. Las mejores incluyen una cuneta revestida, comunicada con el margen derecho de la variante, y una arqueta de captación de las aguas de escorrentía, una red de drenaje longitudinal y la conexión a la red de drenaje existente en Loureiro.
El contrato de las obras, adjudicado a la empresa Marconsa, Movimiento de Áridos y Construcciones de Arosa S. L., movilizó un presupuesto de 35.000 euros y requirió un mes de trabajos.