El de A Illa sigue sin concretar su salida hacia un Segunda B, y el delantero barbanzano lleva una semana sin dar señales de vida
13 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hoy, a las siete y media de la tarde, el Arousa 2017/18 comienza a trasladar su dibujo del papel al césped. Con la primera sesión de trabajo de la pretemporada, en A Lomba, a la que han sido convocados los 19 futbolistas con ficha a día de ayer en el primer equipo y cuatro jugadores todavía juveniles. Un grupo en el que no se halla Óscar, el mediocentro de A Illa del que la comisión deportiva del Arousa aguarda una respuesta antes del lunes ante los cantos de sirena recibidos por el canterano de varios equipos de la Segunda B. Tampoco está José Piñeiro.
Un caso, el del delantero centro barbanzano, muy diferente al de Óscar. Porque si bien con este último el club ha entendido que era el deportista el que debía tener el control sobre su futuro siendo las alternativas al Arousa conjuntos de superior categoría, en el de Piñeiro hablamos de un canterano recién licenciado como jugador juvenil.
Tras competir cedido el curso pasado por sus estudios en el Santiago de Compostela de División de Honor y acabar ayudando al Boiro a su ascenso a la Liga Nacional Juvenil, Piñeiro, que hace unas semanas había sido anunciado como nuevo integrante del Arousa de Tercera, comunicó hace siete días al club que tenía otras opciones en Tercera, y que no veía un sitio en A Lomba. Ayer tarde el club seguía sin volver a saber de él.