El churrasco pretende ganarle a una sardina «que está divina»

O los pontevedreses son poco precavidos y prefieren comprar al momento en vez de hacer encargas, o el san Xoán se celebrará con menos viandas que en anteriores ocasiones. Placeros, dueños de carnicerías y responsables de algunos supermercados de barrio se quejaban ayer de que, en general, los vecinos están comprando menos género para la noche de las hogueras que otros años. ¿Tira más la sardina o el churrasco? Es imposible responder a la pregunta porque todo depende a quien se le pregunte. Pero pescantinas y carniceros coinciden en una cuestión: la carne a la parrilla tiene tirón porque da para muchos comensales y es fácil de hacer, pero son muchos los que optan por una combinación de sardinas o jureles de entrante y churrasco para llenar bien el estómago. Un paseo por la plaza de abastos de Pontevedra permitía comprobar ayer cómo va la cesta de la compra para san Xoán.

Empezamos por algo que no tiene que ver con la gastronomía. Pero que sí es una tradición de San Xoán: las hierbas. En la plaza pontevedresa las vende Oliva, a dos euros el ramillete. La mujer es natural de Vilagarcía. Y, aunque reside en Pontevedra desde hace treinta años, vuelve a su tierra natal cada año para buscar la manzanilla, el romero, la menta o la malvarrosa. Para componer los ramilletes sigue las enseñanzas que en su día recibió de su abuela. «Moitos non se venderon, pero mañá [por hoy] seguramente veña máis xente».

Pasamos a las reinas de la fiesta: las sardinas. En la plaza de Vilagarcía las había ayer de seis y ocho euros. Las más caras, procedentes del xeito, el arte de pesca más tradicional y que más cuida a la especie. Susana García, una de las vendedoras, tenía claro qué tal estaba lo que vendía: «Está divina», dijo de la sardina. Hace años, asegura, se veían escaladas de precios que llegaan a los quince euros. Hoy no lo cree.

¿Y el churrasco? El carnicero José Manuel Limeres señala, también desde Vilagarcía, que alguna encarga había tenido. Pero los precios, pese a este junio discreto, no se suben: «La situación es la que es y no le trasladamos las subidas al consumidor». Se vende, cómo no, tira de costilla de cerdo y mucho chorizo criollo. La costilla sale a seis euros el kilo.

El pan y los 18 comensales

No se puede hablar de la cesta de san Xoán sin citar el mítico pan de maíz sobre el que debe pingar la sardina. Lo vendían ayer en la playa personas como Inés, que señalaba que el suyo llega a Pontevedra desde Cambados. Lo tenía a 3,50 euros el kilo.

En realidad, conforme uno iba recorriendo el mercado de abastos se daba cuenta de que en las bolsas y carros de la compra de la clientela empezaban a pulular algunos de los manjares típicos de la efeméride de san Xoán. Claro que no todos tenían que comprar tanto como Lola, que en su casa de Mourente dará cabida a un total de 18 comensales. «Teño que levar algo de todo, que somos moitos. Comeremos sardiñas, claro que si, e tamén algo de churrasco», señalaba con amplia sonrisa y humor esta mujer.

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