En solo la tarde del domingo pasaron por Fexdega un total de 4.000 personas, atraídas por el mundo del hogar
18 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Es la feria que se estrenó con mejor afluencia». Con estas palabras hace Marta García, de la compañía Klip, balance sobre el último salón que organizaron: Expocasa, que reunió a 70 empresas vinculadas con el sector del hogar en el pabellón de Fexdega hasta ayer. Solo en la tarde del domingo se acercaron hasta el recinto cerca de 4.000 personas. «Puede decirse que se recupera Fexdega como un lugar de ventas», explica García, que ve claro la realización de una segunda edición. «En las mismas fechas, que resultaron muy buenas», añade. Algo que, sin duda, ayudó a los estands dedicados a jardinería y piscina.
Las palabras de la organización del evento las confirman las empresas participantes. No solo triunfaron las vinculadas al buen tiempo, el ahorro energético fue otro de los protagonistas. «Para nosotros fue un exitazo, superamos las expectativas desde el primer día», señalan desde Sugalpro. Especial buena acogida tuvieron sus cocinas de leña. «Aunque vinimos para hacer contactos porque solo llevamos dos meses en Vilagarcía, también hicimos caja». Vendieron siete cocinas, pero lo mejor todavía puede estar por llegar: «Si vienen la tercera parte de las personas que dijeron que lo harían sería un pelotazo», señalan sobre las 700 visitantes que mostraron su interés por su productos.
A lo largo de los pasillos de Fexdega, donde las habilidades comerciales atraían a los curiosos, hubo un amplio espacio para la imaginación. Entre colchones de primera calidad y empresas de iluminación o decoración, se hicieron hueco artilugios tan novedosos como útiles. Es el caso del Micaton, un sistema que a base de imanes ha revolucionado el mundo del bricolaje, y de las perchas que consiguen un mejor aprovechamiento de los armarios. «Vendimos cerca de mil», explica Fermín García, de Granada. La compra hecha para una residencia de la tercera edad el domingo (162 perchas) hizo que el lunes se quedase sin provisiones. A la espera de que llegasen, el lunes recorrió Vilagarcía. «Esta feria me hizo recordar buenos tiempos», asegura. Volverá.