Fole lleva el debate sobre los presupuestos de Vilagarcía al límite de la descalificación

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Llama «lumbrera» al alcalde por fijar el pleno el 2 de marzo y se refiere a la negociación como a una «patraña» que le da «vergüenza»

17 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El portavoz del Partido Popular en Vilagarcía, Tomás Fole, se aplicó ayer a fondo para llevar el debate sobre los presupuestos municipales al límite de la descalificación pura y dura. Fole no dudó en llamar «lumbrera» al regidor, el socialista Alberto Varela, por situar el pleno el 2 de marzo: «Hay que ser muy lumbrera -afirma, textualmente- para sorprenderse de que febrero tenga 28 días». Esto, por lo que respecta a la figura del alcalde. Porque tampoco se ahorró epítetos el diputado conservador a la hora de referirse al proceso de negociación sobre las cuentas.

«¿Qué patraña es esa de aplazar el pleno para que tengamos más tiempo si nos siguen ocultando la información clave?», se pregunta el concejal popular en un comunicado, para a continuación darse respuesta a sí mismo: «Es una vergüenza». «La gente a pie de calle ni se imagina qué tipo de gobierno tiene, es tal el nivel de mentiras y artimañas que asusta», prosigue el exalcalde, que afirma continuar a la espera de que se le facilite información por escrito y concluye acusando a Ravella de «relacionarse solo con sus afiliados», al BNG de desempeñar un mero papel de «acólito» y al concejal de EU, Miguel Alves, de «tránsfuga».

Las propuestas de EU

El PP no realizó, en fin, ninguna propuesta. Pero su tono desabrido restó protagonismo a Esquerda Unida, que, muy al contrario, sí formuló diferentes cuestiones a introducir en las cuentas. Entre ellas, un plan de choque contra la pobreza energética (149.903 euros), inversión en accesibilidad (300.000 euros) o la preservación del patrimonio en Carril y Vilaxoán y la creación de un carril bici que se extienda a los núcleos del ámbito rural. Un esfuerzo, incidió Jesús López, por «cambios na vila que impacten de verdade na xente».