Las meninas solidarias comienzan su viaje

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

Lino Silva, Antón Sobral y Xaquín Chaves son algunos de los artistas que participan en esta curiosa iniciativa

22 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De repente, el cerebro funciona de una manera extraordinaria y de una conversación normal surge una idea maravillosa. Le sucedió a Luis González de la Ballina, actual gerente del Centro Comercial Arousa. «Tenía una exposición en una cafetería de Vilagarcía con tres meninas y una pintura rupestre y la vio una profesora del colegio Galaxia, en Ribeira. Me contó que en su centro habían hecho algo parecido con unas más pequeñas. Se las dieron a los niños para que las pintaran y luego las subastaron entre los padres para donar el dinero recaudado», explica. A partir de ahí, ya con la idea en circulación, solo faltaba liar a los artistas para que se implicaran en una muestra solidaria. Y lo consiguió Luis, con la inestimable ayuda de Antón Sobral. «Y salió tan bien que nos dijimos que había que hacer una exposición itinerante», destaca. Y así está. De los escaparates del centro comercial han saltado al auditorio de Vilagarcía y de ahí a Pontevedra.

Respuesta espectacular

El formato es de 1,10x70. Las medidas no llegan porque sí, las sacó de una de las que tenía él. La llevó a una carpintería para crear una silueta que fue lo que mandó a cada uno de los artistas. El resultado no es el típico cuadro para colgar en la pared sino algo que resulta espectacular. La respuesta de todos los pintores fue muy positiva. Solamente se encontró Luis con una negativa «precisamente del que pensaba que me iba a decir que sí porque es amigo pero que estaba de viaje». Porque el reto incrementaba su dificultad por el escaso plazo que tuvieron para preparar sus obras, solamente tres semanas.

La exposición tiene un imprescindible componente solidario. Las meninas están siendo subastadas a través del muro del perfil de Facebook del Centro Comercial Arousa. El precio de salida de cada una es de 300 euros y las pujas se incrementan de 25 en 25 €. Luis considera que alguna se podrá ir hasta los seiscientos euros porque hay artistas cotizados en la relación. José María Barreiro, Antón Sobral, Xaquín Chaves, Lino Silva, Eduardo Baaamonde, Pedro Ávila, Juan Fernando de la Iglesia, Carmen Hermo, Uxío López, Miguel Lubiáns, Fernando Yáñez, Soledad Pite, Juan Carlos Platis y el propio Luis González de la Ballina forman la lista. Cada uno de ellos lo dona a una entidad distinta, salvo en el caso de Pedro Ávila y Soledad Pite, que lo harán a la Cocina Económica de Santiago. La puja estará abierta hasta el último día de la exposición. En principio, hasta el 31 de marzo que es cuando se clausurará la muestra de Pontevedra, pero hay posibilidades de que Ribeira también la acoja y sea la siguiente parada. Hay dos que están reservadas porque los interesados van a pujar cuando las vean en la capital de la provincia y otras dos por las que ya se ha abierto la subasta.

Un pintor tardío

¿Y cómo acabó Luis González en el mundo de la pintura? «Soy un pintor tardío -cuenta- y autodidacta. Empecé sobre los 20 con un cuadro de un templo de la Peregrina y a mis amigos se los regalaba en las bodas. Gustaban y empezaron a llegarme encargos. ‘Aparte de pasármelo bien pintando y escuchando música puedo sacarme algún dinero’, pensaba. Las meninas es un clásico entre los que empiezan a pintar y resulta que las mías también se vendían bien».

Una vez que la exposición parece que funciona, Luis González tiene muy claro que la iniciativa debe repetirse. «Me están llamando artistas para que cuente con ellos el años que viene. La idea es darles un lienzo de 1x1 para que hagan una versión de algún cuadro muy conocido», explica. En cualquier caso, no está todavía cerrado el modo pero sí parece seguro que la iniciativa, curiosa en su forma, se mantendrá en próximas ediciones.

A la quincena de artistas que participan en la muestra, Luis González les dio tres semanas. ¿Tuvo él más tiempo para preparar su menina? «Tenía miedo de no estar a la altura y me costó empezarla. Al final estuve la noche del último domingo desde las dos hasta las seis de la mañana. Y me gusta como quedó», afirma.