Vilagarcía da sus primeros pasos en accesos igualitarios

marina santaló VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

La calle López Piñeiro marca unos cambios que encajan dentro el nuevo modelo de ciudad que Ravella quiere activar

14 ene 2017 . Actualizado a las 11:46 h.

Los usuarios de la residencia Divina Pastora de Vilagarcía y los vecinos de la calle Ramón López Piñeiro tendrán, muy pronto, una nueva acera por la que moverse. Una obra muy reclamada debido a los obstáculos para el tránsito que caracterizaban a esta zona y que tenían como agravante el acceso al centro de mayores. Trasladarse en silla de ruedas o teniendo algún problema de movilidad dejará de ser un problema gracias al lavado de cara que allí puede verse. «Hai inversións que, aínda que poden parecer pequenas, son moi importantes», señaló ayer el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, sobre unas obras en las que se apostó por hormigón. Señalan desde el Concello que, a la hora de elegir el material, se tuvo en cuenta el paso del tiempo: «As baldosas acaban rompendo e hai que volver a actuar sobre elas».

Dejando al margen a los beneficiarios más directos de la obra, esta también cobra importancia por continuar una línea con la que se pretende poner fin a una de los grandes pecados de la ciudad: las barreras arquitectónicas. Al hablar de ellas, el alcalde apunta dos líneas. Por un lado, «ir mellorando pouco a pouco as diferentes beirarrúas da nosa cidade porque durante estes anos non houbo un mantemento axeitado». La siguiente, añade Varela, es continuar con «as diferentes accesibilidades da nosa cidade».

En esta línea, a las obras que terminan con las constantes subidas y bajadas (debido a los cortes en la acera) de López Piñeiro hay que sumarle la que se están llevando a cabo en la Praza da Peixería. En este caso, hay dos líneas de actuación en marcha. La primera de ellas, en la Avenida de A Mariña, supone la elevación del paso de peatones que da acceso a la plaza, debido a la ausencia de una entrada cómoda para las personas con problemas de movilidad o para quien lleve un carrito de bebé. Una complicación existente a pesar de acoger multitud de actos a lo largo de todo el año. También se está actuando en la zona lateral, donde se ubica la oficina de turismo. Se están poniendo las dársenas al mismo nivel que las puertas de entrada y salida de los buses.

Al hablar de mejoras de accesibilidad, tampoco pueden pasarse por alto las obras que se están realizando en Castro Alobre y en el parque de A Coca. A esta actuación le acompaña la sustitución de la rampa de madera que da acceso a la zona el estanque por una de acero más larga, lo que permitirá reducir la pendiente y evitar así posible resbalones.

Asignaturas pendientes

A pesar de la apuesta por hacer más habitable la ciudad, haciéndola accesible a todo el mundo, todavía quedan asignaturas pendientes. Llama especialmente la atención el acceso al Concello, cuya entrada principal es imposible para las personas en silla de ruedas, que se ven obligadas a entrar desde la puerta lateral. En este sentido, los alumnos del Castro Alobre suspendieron, el pasado junio, a la ciudad. Queda pendiente ver si, durante este mandato, logran remontar esa mala nota.