El grupo de Networking de O Salnés aglutina a 40 empresarios, y tiene perspectivas de seguir creciendo
02 dic 2016 . Actualizado a las 19:55 h.El Business Network Internacional (BNI) es una organización que permite a sus integrantes formar grupos de trabajo que comparten intereses comunes. Los socios se reúnen una vez a la semana para intercambiar contactos e información con el fin de aumentar su cartera de clientes. Este modelo de trabajo se ha instalado también en la comarca y ha empezado con buen pie. De los 29 miembros con que contaba el BNI de O Salnés cuando se creó hace 20 meses ha pasado en la actualidad a 40, y la perspectiva es seguir creciendo. «Nuestro objetivo para el 2017 es llegar a los 45», según explica su director, Darío Fole. En este BNI caben todos los sectores, el único límite es que no puede haber más de un empresario por actividad, con el fin de no generar competencia interna. La gama abarca desde una floristería, pasando por un aparejador, un decorador o una clínica dental. Faltan todavía profesionales de la salud y de la peluquería, por ejemplo, pero sí se pueden localizar en otros BNI ?en Galicia hay 16?, con el que el grupo puede contactar cuando sea de su interés. De hecho, el colectivo el de O Salnés se inició hoy en la senda de los intercambios con uno de los BNI que hay en Pontevedra organizando una reunión conjunta en Vilagarcía, como no, a las siete de la mañana.
El protocolo establece que las reuniones deben ser a esta hora por ser un horario compatible con la actividad de la mayoría de los empresarios. «Nuestro lema es que mientras la competencia todavía no se ha despertado, nosotros ya estamos trabajando», apunta Darío Fole, y ayer también hubo madrugón para recibir a sus compañeros de la capital de la provincia. Según los datos que ofrece el BNI InterCom de O Salnés, los intercambios establecidos en este foro empresarial han generado 3 millones de euros de negocio.
No hace falta pertenecer al mismo sector para cerrar un acuerdo. Si un asesor fiscal necesita un taller mecánico, no tiene más que contratar sus servicios y, de paso, se lo puede recomendar a sus contactos, tejiendo así una red de «referencias» que se traduce en nuevos clientes. Y según Fole, funciona.