Augas de Galicia dejó expirar el plazo para obligar a Vicando a ejecutar las obras del río

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El ente autonómico exonera a la promotora de concluir el canal exterior al garaje porque tardó más de un año en notificarle su resolución

30 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A la vista de cómo ha concluido este calamitoso proceso, la gestión de Augas de Galicia con respecto al río que cruza un garaje en pleno centro de Vilagarcía difícilmente podría hallarse en mayor entredicho. Hace un par de semanas, los 159 propietarios que cada día se levantan mirando al cielo, pensando si tendrán que achicar sus vehículos, se dirigieron al Concello para solicitar que intercediese ante la Xunta a fin de solucionar de una vez un problema que suma ya 19 largos años. Pues bien, Augas de Galicia acaba de resolver sus dudas de una forma insospechada. Ravella ha recibido una última resolución del ente autonómico, que pone la guinda a este soberano despropósito: Construcciones Vicando, la promotora que construyó seis bloques de viviendas en Rodrigo de Mendoza y confinó el regato a una acequia subterránea, ya no tendrá que ejecutar la segunda fase de la canalización exterior del afluente de O Con. Ni, por lo tanto, asumir su cuota de responsabilidad en un dislate urbanístico que, al hilo de las inundaciones del 2006, colocó a la capital arousana en los noticiarios de media piel de toro.

La razón aducida por Augas de Galicia, que ya en el 2014 tuvo que reiniciar el proceso de legalización del garaje -a través de la construcción de una canalización exterior cuyo segundo tramo debería haber ejecutado la empresa de Carlos Oubiña- al incurrir en un flagrante fallo de procedimiento, merece ser analizada en detalle. En cumplimiento de la correspondiente sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, el director del ente ordenaba, en noviembre del 2014, que sus propias actuaciones se retrotrajesen al punto anterior al citado error. Sin embargo, no instó a Vicando a que acometiese su parte del canal hasta el 8 de enero del 2016. Entre ambas resoluciones transcurrieron catorce largos meses, cuando el plazo legal para ello en ningún caso puede superar el año. ¿Resultado? «Declárase a caducidade do procedemento, ordenando o arquivo das actuacións».

La única vía, el contencioso

La Xunta, en definitiva, dejó caducar el período para obligar a la promotora a llevar a cabo su parte del trabajo. Las consecuencias de este proceder son importantes: bajo la rotonda de As Carolinas discurre un canal cuyo último tramo desemboca en el río de O Con. Por él debería fluir el regato que, sin embargo, sigue atravesando el célebre garaje. Vicando tendría que haber conectado las dos fases de esta actuación, en las que las arcas públicas han gastado 520.000 euros. Ahora, quien quiera forzar a la empresa a hacerlo tendrá que recurrir a un contenciso ante el TSXG.