Ravella acusa a la Xunta de usar el puente de Vista Alegre como excusa

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

mónica irago

Augas de Galicia no ha marcado plazos para completar el blindaje ante las riadas

09 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La semana pasada, Augas de Galicia se refería al blindaje incompleto de Vilagarcía frente a las inundaciones con una nueva llamada de atención sobre el puente histórico de Vista Alegre. El ente autonómico insistía en la necesidad de retirar la estructura de granito de su actual emplazamiento como paso previo para completar la inversión necesaria en esta materia. Este reiterado interés por reubicar la vieja pasarela no ha sentado demasiado bien en la capital arousana. Ayer, la concejala de Urbanismo, Paola María Mochales, salía al paso de la opinión vertida por el departamento de la Xunta para acusar a sus responsables de «buscar una mera excusa» con la que evitar comprometer plazos y partidas económicas en un proyecto que desde Ravella se considera poco menos que «imprescindible».

La postura del Concello con respecto al puente no ha variado un ápice pese al paso de tres gobiernos distintos por Ravella desde que, por primera vez, Augas de Galicia planteó su retirada. «Ya no es que nosotros tengamos que decir que no, es que la propia Dirección Xeral do Patrimonio Cultural ha rechazado en varias ocasiones esa idea», indica la concejala socialista. María tira de sentido común y de la dramática experiencia que los vilagarcianos vivieron hace diez años para argumentar que la presencia de la pasarela de Vista Alegre no constituiría, en el peor de los casos, más que un problema menor: «El puente lleva décadas en su sitio, integrado en el conjunto monumental, y cualquiera que recuerde lo que pasó en el 2006 sabrá que el río, desbordado, le pasó sencillamente por encima». El verdadero quid de la cuestión, añade la responsable municipal de Urbanismo, se encuentra en la desembocadura de O Con, que vierte sus aguas en el mar de Arousa bajo un relleno sobre el que se levanta un establecimiento náutico. «Ese -subraya la edil- es el verdadero problema que debemos abordar».

Los ocho millones pendientes

La concejala socialista rememora que, en una de las reuniones entabladas con sus responsables tras el cambio de gobierno en Vilagarcía, Augas de Galicia reconoció la deuda que mantenía pendiente de ejecución en la capital arousana. Aquel proyecto primigenio que el entonces conselleiro de Medio Ambiente, Pachi Vázquez, anunció en el 2007 incluía la inversión de 8 millones de euros en una ambiciosa actuación que dotaría al cauce urbano del río de O Con de un ancho de catorce metros -la idea asustó a propios y extraños en la ciudad, de forma que acabó moderando sus dimensiones- y, sobre todo, lo liberaría de su descabellada desembocadura. «Lo que nos dijeron -apunta Paola María- fue que esa inversión se iba a ejecutar, pero que de momento no podían precisar cuándo».

Esta situación no parece haber cambiado demasiado desde aquel encuentro. Augas de Galicia señala que existen problemas de tramitación que deben ser resueltos y que, en cualquier caso, la intervención sobre el río estará estrechamente vinculada a la renovación del saneamiento.