La recuperación de Manu Justo se retrasa tres semanas más

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

La clavícula del mediapunta del Arousa aún no se ha acabado de soldar tras los dos meses de tiempo de regreso previstos

21 oct 2016 . Actualizado a las 12:25 h.

Malas noticias desde la enfermería para el Arousa. Los excelentes resultados deportivos con los que ha arrancado la temporada el conjunto arlequinado, convertido en el equipo que más tiempo ha logrado prolongar la imbatibilidad en la Liga, hasta su primera derrota el pasado domingo en Castro, han ocultado los recurrentes problemas en el capítulo de bajas arrastrados desde la primera jornada de Liga. Con la entrada en el dique seco al término del primer partido del campeonato del llamado a ser el cerebro del equipo, Manu Justo, como encabezamiento. Y sin el mediapunta vigués tendrá que tirar el Arousa al menos otras tres semanas más de competición. Tres semanas por encima del peor de los calendarios de recuperación barajados en su día, y que hablaban del orden del mes y medio a dos meses para la reaparición del delantero desde que el 21 de agosto se rompía la clavícula frente al Choco.

Manu Justo visitaba el pasado lunes al traumatólogo que lleva su caso, y una nueva prueba determinó que, en contra de lo que cabría esperar a estas alturas del proceso de recuperación, la fractura ósea todavía no está completamente soldada. Así pues, no procede dar el alta, toda vez que dar licencia al futbolista para retomar abiertamente un deporte de contacto como el fútbol sería arriesgarse a una pronta recaída, y quizá una lesión todavía más grave. De este modo se perderá los partidos en A Lomba con el As Pontes y Compostela, y con el Dubra a domicilio.

Tres semanas lleva ya Manu Justo de vuelta a los entrenamientos bajo las órdenes de Jorge Otero. Solo que trabajando mayormente a nivel individual, y realizando tan solo ejercicios de grupo que no impliquen contacto físico con sus compañeros.

El fichaje tendrá que esperar

Preguntado por la cuestión, el entrenador del Arousa destilaba en su tono una palpable contrariedad. No obstante, «xa non me podo preocupar diso. Toca seguir cos que hai», declara Otero, que contaba con Manu Justo a estas alturas de temporada, y al que las circunstancias solo le dejan «buscar solucións». Algo que, en todo caso, no difiere de lo que ha venido haciendo desde la segunda jornada de Liga, con notables resultados a nivel clasificatorio.

La búsqueda de ese delantero polivalente que debe completar la plantilla a la que se lleva entregando la directiva del Arousa desde la misma pretemporada se ha aletargado. El portavoz de la comisión deportiva del club, Eduardo Carregal, comentaba ayer al respecto que «falando con Jorge -Otero- coincidimos en que ou aparece algo interesante, ou é mellor agardar a dentro dun mes, cando pensamos aparecerán opcións mellores» ajustadas a los principios del bueno, bonito y barato. Mientras «recuperar a Manu Justo sería a nosa mellor fichaxe», apunta Carregal.

Sin Aitor Díaz ni Marcos, y con Julio duda

Jorge Otero dispondrá esta semana ante el As Pontes de los mismos efectivos con los que confeccionó su convocatoria para el partido del pasado domingo en el campo del Castro. Y eso, si Julio Rey se acaba de recuperar del golpe en la zona lumbar que obligó a su prematura sustitución en el último encuentro de Liga. Tras guardar reposo hasta ayer, el grado de respuesta del mediapunta vilagarciano en el entrenamiento de ayer noche debía determinar si el hombre más en forma del equipo arlequinado estará en disposición de jugar en dos días en A Lomba. Los que seguro no se vestirán tampoco de corto para medirse al As Pontes este domingo a partir de las 17.30 horas son Aitor Díaz y Marcos. El central se reincorporará el próximo lunes al trabajo de grupo del Arousa tras recuperarse de su microrrotura muscular y después de perderse los partidos de Liga con el Alondras, Castro y el del As Pontes, y la final de la fase autonómica de la Copa RFEF con el Pontevedra. Marcos sigue recuperándose de su fortísimo golpe en la cadera en el derbi de A Illa con el Céltiga.