El aparcamiento de la estación reabre al público con 92 plazas de párking

r. estévez / s. gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

martina miser

Los operarios apuran los últimos retoques a la zona exterior del recinto

20 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Al filo de la una de la tarde, los coches se habían adueñado del aparcamiento de la plaza de la estación. El recinto había abierto al público de buena mañana, para alegría de aquellos usuarios que, acostumbrados a estacionar en esa zona, tuvieron que buscar durante meses estacionamiento en otros rincones. Los conductores volvían a tomar posesión del recinto con curiosidad, temerosos de que en algún rincón se escondiese una taquilla por la que fuese necesario pasar para poder dejar el vehículo en el recinto. Pero Fomento, de momento, ha dejado a un lado la posibilidad de cobrar por utilizar el párking. No sería rentable, sostiene el departamento.

Con la gratuidad garantizada, por lo menos a medio plazo, los usuarios de la plaza de la estación respiran tranquilos. Quedaba una duda por resolver: si se mantendrían, o no, las mismas plazas de aparcamiento que había antes de que se iniciasen las obras. Antes, al no estar pintados los huecos, se calculaba que en este recinto existía capacidad para 120 vehículos. Ahora, con el lugar ordenado, la cifra se reduce. Una simple inspección ocular a la zona permite calcular que hay 92 plazas para uso del público, cinco de ellas reservadas para personas con movilidad reducida. Sobre el renovado asfalto están pintados, también, ocho estacionamientos para motocicletas. A mayores hay otras siete plazas, en este caso reservadas para personal vinculado a la estación y a los servicios de este.

Los usuarios habituales del estacionamiento de la estación dan por bien sacrificados los huecos que se puedan haber perdido, aunque todos reconocen que el recinto es pequeño para el volumen de actividad que tienen estas instalaciones ferroviarias. «Al menos, ahora esto está pintado y un poco ordenado, porque antes era un poco caos. Harían falta más plazas, pero el sitio es el que hay», explica José Manuel, que ha llegado en coche hasta el recinto para recoger a un viajero que aún no ha llegado. El reloj ha avanzado hasta las 13.30 horas, y a esta hora hay cerca de una veintena de plazas libres. Quizás porque aún no se ha corrido la voz de que el estacionamiento ya está activo otra vez. Quizás porque no estamos en hora punta. «Los viernes y los domingos esto es un hervidero», dice un taxista desde su nueva parada.

Una zona de parada de «un minuto» para dejar y recoger pasajeros

Los operarios se afanaban ayer para dar los últimos retoques a la plaza de la estación. Tocaba pintar la señalización horizontal, y en el ambiente flotaba un intenso olor. Con la zona de estacionamiento lista, ayer los esfuerzos se concentraban en la parte de la entrada al recinto, donde se ha pintado un amplio paso de peatones. El espacio que queda a la derecha se ha articulado alrededor de una suerte de glorieta en la que se ha colocado una marquesina. Justo delante de esta se ha dibujado una zona en la que los conductores podrán parar durante un tiempo limitado para dejar o recoger pasajeros. Justo al lado está la parada de taxis, en una ubicación que los autopatronos consideran aceptable. Queda por comprobar si los usuarios se acostumbran a este sistema.

«Hasta me parece que hay más sitio»

Vive en As Pistas (Vilagarcía) y usa el tren para ir a estudiar. La reapertura del recinto lo sorprendió ayer, y para bien. «Esto está mucho más ordenado, y hasta me parece que hay más sitio», señala. Le preocupaba que se privatizase el servicio, pero, al no cumplirse esa amenaza, «todo está bien».

«Le hacía falta una buena reforma»

La vilanovesa Margarita Vidal acudió ayer a la estación a recoger a su hijo. La reforma del párking, dice, «hacía falta». Da por hecho que muchas veces no encontrará plaza dentro del recinto y que tendrá que buscar hueco fuera. «Los viernes coinciden dos llegadas y ya no hay donde meterse»

«Se é público, paréceme ben»

«¿Vai ser público? Pois se é público está ben», dice este vecino de Cambados que desde hace unas semanas utiliza con frecuencia el tren. «O único problema deste párking é que, cando funciona realmente o tren, queda moi pequeno. Para a actividade desta estación paréceme que queda curto».