Los problemas de extender horarios y trabajar al mismo tiempo la huerta
VILAGARCÍA DE AROUSA
Que las vendedoras de la plaza de la verdura de Vilagarcía están haciendo grandes esfuerzos por modernizarse es una obviedad. Vayan a dar un paseo por ese recinto cualquier día de mercado y comprobarán que los puestos se montan con esmero. Enciendan sus ordenadores y déjense seducir por las recetas con productos de temporada que estas mujeres cuelgan en su página web. Intentar dar continuidad a sus ventas en Vilagarcía más allá de martes y sábados parece formar parte de ese paquete de medidas que, desde hace algún tiempo, estas mujeres que presumen de ser labradoras han puesto en marcha para garantizar su futuro conquistando nuevos clientes. ¿Conseguirán formar ese grupo mínimo que reclama el Concello para ampliar sus días de faena? Y si así es, ¿contribuirán a reactivar una plaza que parece hacerse invisible cuando no hay feria ambulante?
Decir que el futuro de los mercados de abastos en la comarca está en el aire también es una obviedad. Para intentar revitalizar estos recintos se han probado muchas estrategias. Todo el mundo tiene una receta. Hay quien considera que las plazas deberían estar abiertas por la tarde. Y hay quien replica que eso resulta incompatible con los horarios de las lonjas, donde las pescantinas se nutren de mercancía. Las labradoras que acuden a la plaza de Vilagarcía también ven poco viable esa ampliación vespertina. «A maioría de nós somos labradoras, e precisamos tempo para atender as nosas hortas», explica Rosa Alonso, una de las voces más jóvenes que acuden a la plaza. De todas formas, también hay tiempo para probar el horario de tarde: en Navidad, el mercado abrirá un par de días después de comer.