De escenario de rodajes y proyectos de hotel a refugio para chavales en busca de emociones

La Voz

VILAGARCÍA DE AROUSA

19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La portentosa presencia de la mansión, su estado de abandono y la facilidad para franquear sus muros funcionan como un imán para los chavales de Vilagarcía, para quienes introducirse en el jardín de 38.000 metros cuadrados constituye un sinónimo cierto de aventuras y emociones. Claro que, a lo largo de los años, el palacio ha recibido visitantes mucho más peligrosos. No es la primera vez que la policía acude a Vilaboa a ahuyentar otro tipo de inquilinos, de esos que acostumbran a pernoctar en los lugares que adoptan como refugio y dejan colillas, botellas y latas vacías como señales de su paso. Una lástima cuando se trata de conservar elementos tan significativos como la capilla que se levanta entre la segunda y la tercera planta, cuya disposición permitía a los usuarios de la habitación principal oír misa sin abandonar sus dependencias.

Una propiedad en venta

Desde hace años la propiedad está en venta. Pudo materializarse hace cinco años, cuando una cadena del ramo se interesó por la casa de los Duques de Terranova para transformarla en un hotel de lujo. Un anteproyecto, que firmaba el arquitecto vilagarciano José Luis Paulos, preveía la creación de un establecimiento de cuatro estrellas dotado de sesenta habitaciones. Poco más se ha sabido desde entonces, aunque el potencial de la finca y de su espléndido parque, con su avenida en forma de cerradura y su arroyo artificial en torno a los que crecen sequoyas y todo un bosque de bambú negro, se unen a su poso histórico para mantener en alto el interés por una iniciativa así. Curiosamente, también la casa Becerra se vinculó en su día a la creación de un hotel. Claro que, en su caso, comportaba la demolición del inmueble, diseñado en 1939 por Juan Argentí.

Como muestra de su versatilidad, hace exactamente tres años el equipo de Vídeos Creativos dio los pasos previos para el rodaje de un cortometraje de terror. El guión de Cuando la curiosidad te mata prometía, pero el proceso no pudo concluirse.