Liceo-E. Otero, la ecuación que gira sobre la incógnita Mampel

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

óscar vífer

El equipo vilagarciano y el cambadés se citan en la apertura de su quinta campaña juntos en la División de Honor, que podrían acabar de nuevo reunidos en la promoción de ascenso como en el 2015

30 sep 2016 . Actualizado a las 21:38 h.

Vilagarcía Cocinas Bulthaup y Establecimientos Otero Cambados abrirán este sábado en el pabellón del Colegio Arealonga de la capital arousana sus respectivos calendarios de Liga en la División de Honor 2016/17. Un derbi que da empaque a la consumación de un dato redondo y de extraordinario mérito para una comarca como la de O Salnés. Y es que con el nuevo partido de rivalidad de sus primeros equipos el Liceo Casino y el Cambados T.M., dos de los clubes de tenis de mesa más antiguos de Galicia, encadenan un lustro compartiendo espacio en la categoría de plata de España. Un hábitat hasta entonces desconocido por la entidad vilagarciana, y en el que ya se había movido a comienzos de siglo su vecino de la villa del albariño durante seis campañas; las mismas que enlaza en este su segundo ciclo en División de Honor.

Sobre el papel, Vilagarcía Cocinas Bulthaup y E. Otero parten con muy diferentes objetivos. Y sin embargo la confección de sus plantillas los sitúa a ambos entre los candidatos a pelear por las tres plazas con derecho a disputar la próxima fase de ascenso a Superdivisión. Plazas mucho más caras, coinciden los entrenadores de ambos conjuntos, tras la reestructuración de grupos y el encaje de los equipos gallegos -Monteporreiro, Oroso y el recién ascendido San Xoán de Ferrol- junto a los poderosos madrileños -el descendido El Álamo, San Sebastián de Los Reyes, El Progreso, Móstoles, Collado Mediano y el ascendido Las Rozas-, con el vasco Leka Enea de Irún completando la docena.

Salto cualitativo en los planteles

Renovados el canterano Fernando Padín y el granadino Guillermo Sánchez, el E. Otero ha recuperado su apuesta por un número 1 que el curso pasado había abandonado por una tripleta homogénea. Así, a Julio Reyes lo suple otro granadino, un Rafael Taboada procedente del Arteal de Santiago de Superdivisión, en el que fue titular el curso pasado ganando más del 50 % de sus partidos. «Ahora sí. Pienso que ahora acertamos. Tenemos mejor equipo. Y si el año pasado quedamos cuartos...», declara el técnico del E. Otero. Un Ñajo Padín que sin embargo resalta la mayor exigencia del grupo por el trasvase a la cuenca madrileña. De ahí que apunte que «pelearemos por quedar de la mitad para arriba, y si sale bien, la fase».

«O noso obxectivo é o de todos os anos, manter a categoría, e este ano máis cá nunca», dice el homólogo de Padín en el Vilagarcía, Antonio Castro. Tras la participación del equipo en las dos últimas fases, y de mantener a su dupla de veteranos Sergei Nigeruk-Andrés Correa, el Liceo cuenta con Ramón Mampel, hoy responsable de tenis de mesa del C.A.R. de Sant Cugat y seleccionador paralímpico español, como tercer hombre al frente. El año pasado ya echó una mano, ganando sus diez partidos, y la intención del Vilagarcía, dice su técnico, es «tirar del sobre todo a primera volta, ata que poidamos salvar a categoría». Solo que el sábado «é pouco probable que estea» prácticamente recién llegado Mampel de unos Juegos Paralímpicos con dos platas para la selección española.