Actividad extraescolar y extraordinaria

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

A la oferta habitual se suma la inteligencia emocional, el ábaco o la creación de apps

25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No es infinita, que todo se puede calcular. Pero resumir la oferta de actividades extraescolares que hay en Pontevedra y Arousa, en concellos, asociaciones de padres y mil y un centros privados daría para tantas páginas que haría corto El Quijote. Más que preguntarse qué hay, casi cabe preguntarse qué es lo que no hay. «É certo, a oferta é variadísima», reconocen desde la Fanpa. Pero sí pueden hacerse clasificaciones. Está la oferta más clásicas -aunque también se innove en los métodos y las materias- con los deportes, los idiomas -con inglés a la cabeza- o las disciplinas artísticas como referencia. Pero luego están las clases más rompedoras. Aquellas de las que, bien por moda bien por novedosas, hablan estos días las familias. Hay ejemplos de muy distinta índole. Pero la gran mayoría giran en torno a una cuestión: la tecnología.

Empecemos por ahí. La Fanpa, en Pontevedra, quiere estar a la vanguardia tecnológica. Así que entre sus actividades no falta, por ejemplo, un curso donde los pequeños combinan la creación de un videojuego con aprender cómo se elaboran apps para las tabletas electrónicas. Sin salir de la capital del Lérez, hay también oferta a raudales de algo que, para muchos, es el último grito: la robótica o, lo que es lo mismo, el diseño y construcción de robots. Esta rama también causa furor en O Salnés. Apuestan por ella varias asociaciones de padres vilagarcianas o de Cambados.

Pero no solo de tecnología viven los niños. Otra de las actividades rompedoras tiene que ver con los sentimientos.

El bote de la calma

Se trata de clases de inteligencia emocional... ¿De qué? «Se trata de una actividad que, de una forma muy lúdica, enseña a los niños a gestionar sus estados de ánimo, sus enfados, su alegría... Les damos herramientas para que ganen autoestima y adquieran seguridad», dice Emma Domínguez, directora de una firma que va a impartir el curso en Marín y Vilagarcía. Domínguez pone un ejemplo de qué hacen: «Les damos a los niños una botella llena de purpurina de colorines mezclada con agua. Es un bote de la calma. Cuando están enfados tienen que agitarlo fuerte, y ven como todos los colores de mezclan y es imposible ver nada... Pero si esperan a que se calme todo vuelve a su sitio. Les intentamos decir que, tras el enfado, es mejor esperar para actuar».

¿Qué otras cosas novedosas hay? En Pontevedra, aunque no se trata de un furor de este año, sino que viene triunfando ya los últimos cursos, está en boga el cálculo matemático con ábaco. Lo ofrece la Fanpa y muchas otras entidades privadas. También triunfa, por citar cosas diversas, la costura para niños de corta edad, que incluso incluye nociones de patronaje.

En cuanto a los deportes, también crecen las propuestas. «Yo lo llevo a esgrima», dice una madre de un niño de siete años. «El mío boxeo olímpico», añade otra. La lista es inmensa, mayúscula.