Un otoño cargado de viejos propósitos

MARINA SANTALÓ VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

m. irago

Tras el paréntesis estival toca sudar las cañas en el gimnasio, hacer dieta o intentarlo de nuevo con el inglés

18 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si enero es el mes de los nuevos propósitos, el intervalo comprendido entre mediados de septiembre y principios de octubre es el mes para retomarlos. La desconexión del verano va más allá de la desvinculación del trabajo al abarcar también la interrupción de muchas otras actividades. Como diría el humorista norteamericano Robert Orben, «las vacaciones consisten en no tener nada que hacer y disponer de todo el día para hacerlo». Un modo de vida que se esfuma con la llegada de la normalidad, que coloca todas las cuentas pendientes sobre la mesas, siendo el gimnasio uno de los espacios donde el número de matrículas alcanza, en estas fechas, cifras más deseadas por sus propietarios.

En esto hay quien da rienda suelta a viejos propósitos incumplidos y quien continúa con ellos tras la interrupción estival. «Desde mediados de septiembre ya se percibe un incremento», afirman desde Condesa Sport, aunque el momento de plantarse fielmente en las máquinas no se produzca hasta octubre. Los horarios de los hijos son clave para que los padres apuesten por Body Jump, Zumba o Bike, tres de las actividades más aclamadas en este gimnasio de Vilagarcía.

En cuadrar horarios son expertos Carlos Piñeiro y Sandra Lede, que retomarán próximamente sus clases de pádel en el gimnasio Arousa Pádel. Él ya jugaba con los amigos pero apostó por ir a clases una vez a la semana en el mismo horario que sus hijos entrenan Capoeira. Una forma de divertirse y mantenerse en forma. A pesar de que interrumpió estas lecciones individuales durante el verano, es de los que no les costará coger la rutina. Durante el período estival mantuvo los partidos con amigos en una de las pistas que reservan de vez en cuando en el mismo gimnasio. «La parte social hace que sea más divertido», relata sobre estos encuentros a cuatro.

En Arousa Pádel coinciden también al hablar del «chip de volver a estar en forma». La meteorología importa, pero «la vuelta al cole es la vuelta a la rutina». La fecha clave la ubican en Vital Sport, Cambados, en octubre, justo después de las vendimias. «En O Salnés se acostumbra a comenzar un mes más tarde que en otros lugares a causa de la uva», explican. Son momentos de muchas preguntas: precios, horarios y actividades. El paso previo a apuntarse a unas especialidades a las que están igualando los entrenamientos en la sala de pesas. «Para trabajar la fuerza y quemar de mejor forma la grasa», inciden. Muchos de los matriculados, ya están pensando en el verano que viene.

Además de en el gimnasio, los excesos del verano se saldan en las nutricionistas. Alejandra Soto, del centro polivalente Ana María Parada, explica que a lo largo del verano se suelen engordar un par de kilogramos. A pesar que las comidas suelen ser más ligeras, se sale más a tomar una caña o cenar. «Predominan las tapas y fritangas cuando uno sale por ahí, al tiempo que son fechas de fiestas y comilonas», relata. Además de un aumento de gente en estas fechas, percibe dos tipos de perfiles. Por un lado, la gente que interrumpió sus hábitos alimentarios y, por otro, la que no llegó a ponerse a dieta en primavera y que lo hace ahora.

En cuanto a las cuentas pendientes estéticas, la depilación láser reaparece en estas fechas debido al parón obligatorio en verano que causan los rayos del sol sobre la piel. «En estos meses reaparece la gente que retoma las sesiones, mientras que después de Navidad suelen comenzar los nuevos clientes», indican desde Nuevo Estilo, en Cambados.

Las clases de idiomas, especialmente de inglés, son la asignatura pendiente interminable. «En octubre comienzan los adultos», coinciden desde las academias de Vilagarcía Oxford English y E.N.S.A English. «Viene mucha gente por ocio, para aprender a defenderse y pasar un buen momento», señalan desde la primera. No hay nada mejor que la rutina para empezar o continuar con los propósitos de siempre.