El pleno escenifica la ruptura en el grupo municipal de Esquerda Unida
VILAGARCÍA DE AROUSA
Jesús López usó sus turnos para exponer la posición del «grupo mayoritario» de EU y cedió a Miguel Alves los de réplica
26 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.No fue el de ayer un pleno que pasará a la historia por la importancia de los temas que se discutieron, pero sirvió para escenificar la ruptura en el grupo municipal de Esquerda Unida. Todo quedó claro desde el inicio, cuando Jesús López utilizó su primera intervención para exponer tanto los argumentos como el sentido del voto de lo que definió como «grupo mayoritario» de EU y adelantó que iba a ceder los turnos de réplica para que los usara la «otra parte», es decir Miguel Alves.
La crisis, que estalló en el anterior pleno, viene de lejos. De hecho, Alves puntualiza que no es que el contacto entre él y López hubiera sido mínimo durante el último mes, sino que asegura que ha sido mínimo desde que Alves Lago asumió el puesto de concejal. «Fíxome de menos porque el apoiaba a outro candidato», explica e incide en que varios de sus compañeros decidieron descartar la posibilidad de ser ediles tras la renuncia de Fajardo por su desencuentro con López Rodríguez.
Alves reconoce que fue convocado por López para una reunión del grupo municipal en la que analizar la postura ante el pleno y que no fue porque, afirma, los estatutos de Esquerda Unida no le confieren capacidad para decidir el sentido del voto, algo que debe decidirse en las asambleas. Ese mismo miércoles en la sede de EU se realizó una reunión con los militantes a la que, sostiene Alves Lago, no acudió el portavoz municipal. «¿Quen decidiu que se debía votar no pleno? A asemblea non, porque eles non foron. Decidírono só López e Mosquera», afirma. En este caso no hubo discrepancia en el voto, al contrario de lo que sucedió en la ordenanza sobre las terrazas, pero no es descartable que la situación se repita en próximos plenos.
El cambio de la contraseña
Asegura Alves que López, al que acusa de un egoísmo y personalismo exacerbados, se está cebando sobre él con «puñaladas polas costas» y afirma que el portavoz municipal llegó incluso a cambiar la contraseña del ordenador. «Non quería contestar pero tiven que saír nunha rolda de prensa a defenderme. E naquela rolda de prensa só había unha persoa que non é militante», puntualiza. Alves Lago mandó el pasado miércoles una carta a los militantes de Esquerda Unida para explicar su postura. La misiva concluye pidiendo que «o partido actúe contra os que non cumpren os estatutos non convocando asembleas e contra os que acusan e descualifican».
La corporación acuerda pedir una ayuda a la Xunta para mejorar la escuela infantil
Fue un pleno de agosto, con solo diez puntos en el orden del día, y muy ligero el que ayer se celebró en el Concello de Vilagarcía. Afortunadamente ligero porque los micrófonos no funcionaban y hubo que tirar del inalámbrico para que tanto los concejales como la secretaria se hicieran oír. Tras cada intervención, un funcionario se encargaba de llevar el micro a la siguiente persona a la que le correspondía el turno de palabra.
Dos eran únicamente los puntos del orden del día que tenían algo de enjundia. El primero de ellos, la modificación presupuestaria para destinar el algo más de un millón de euros que dejó como superávit el pasado ejercicio a amortizar parte de la deuda que arrastra el Concello. Una decisión a la que los ayuntamientos están obligados por la Ley Montoro pero esto no impidió que tanto Esquerda Unida como el BNG votaran en contra y Somos Maioría se abstuviera. La moción salió adelante con los votos favorables de PSOE y PP.
El otro punto destacado era en el que se debía aprobar la solicitud de ayuda para la mejora de infraestructuras y equipamiento de la escuela infantil. Algo que, por otro lado, no puede esperar porque según explicó la portavoz municipal Tania García, el plazo para pedir la subvención concluye hoy. El importe es de 35.000 euros, que se dividirán en 20.000 para mejorar el sistema de climatización del edificio y 15.000 euros más para el equipamiento. Todos los grupos votaron a favor de la propuesta, que deberá ser aprobada ahora por la Xunta.
El tercer punto que se llevó a votación tampoco admitía mayor discusión puesto que se trató la determinación de las dos fiestas locales de Vilagarcía para el 2017. Evidentemente la propuesta era el 22 de mayo (Santa Rita) y el 16 de agosto (San Roque) y se aprobó por unanimidad.
Llegó luego el turno de ruegos y preguntas, en el que se debatió sobre la colocación de los bancos en el parque Dona Concha, la limpieza de fuentes y jardines y también sobre el retraso en el inicio de las obras del gimnasio de Rubiáns. Un retraso que se atribuyó al papeleo pero que provocará que durante el primer trimestre los chavales sigan sin su aula de Educación Física.