Castro ofrece la sede del Liceo-Casino al Concello de Vilagarcía

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

m. f.

El presidente tantea un alquiler o una permuta que facilite a la entidad unas instalaciones ajustadas a su situación económica y societaria

07 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque crepuscular y menguante, la asamblea frustrada que apenas trece socios del Liceo-Casino de Vilagarcía entablaron el viernes no estuvo exenta de debate. Incluso cuando, por votación, los presentes habían decidido anular la convocatoria y repetirla dentro de unas semanas, las discusiones continuaban en el salón de actos. Una de las cuestiones que salieron a relucir fue la supuesta intención de la junta directiva de vender la sede de la calle Castelao. El lugar que, precisamente, acogía el cónclave. El presidente en funciones, Antonio Castro, se encargó de aclarar el equívoco. Nadie, aseguró, ha hablado de liquidar las instalaciones. Lo que sí se ha hecho, añadió Castro, es ofrecérselas al Concello por si pudiesen ser de su interés.

A nadie se le escapa que la sociedad recreativa necesita adoptar decisiones duras, drásticas, razona su máximo responsable. El objetivo debe ser, continúa Castro, adaptar la estructura de la entidad, ideada para ser sostenida por unos 1.800 socios, a su situación actual, bastante más triste. Apenas 350 miembros, cuya fuga prosigue, una deuda de 80.000 euros derivada del naufragio de aquel segundo puerto deportivo y 125.000 euros más que una sentencia -recurrida, eso sí- le obliga a pagar a Abanca. «La idea sería plantear una permuta o tal vez un alquiler», indica el presidente, calculando que la sede, que pueda resultar interesante para el desarrollo de diferentes actividades municipales. El Liceo, a su vez, se trasladaría a un enclave más realista, por decirlo de alguna manera.

Se trata de una superficie de 1.200 metros cuadrados operativos en pleno centro de la capital arousana. Dotadas de salón de actos, aulas y una cafetería, lo cierto es que las instalaciones son únicas en su especie. Cuestión distinta es que al Concello verdaderamente le sean útiles. «Yo mismo -indica Antonio Castro- le plantee la propuesta al alcalde; aún no hay respuesta».

Así están las cosas a la espera de que el Liceo-Casino celebre esa segunda asamblea para analizar su situación económica y proceder a la elección de nuevo presidente. No parece que nadie más que el propio Castro esté dispuesto a tomar las riendas de una entidad que afronta el peor momento de su centenaria historia. Aunque varios de los trece socios reunidos el viernes aseguraron desconocer el estado de las arcas liceístas, ya en septiembre los números que aportó la junta directiva resultaban aterradores: cada mes, el liceo gasta 5.000 euros más de los que ingresa. Dos de los cinco empleados que conserva se encuentran de baja laboral por depresión. Un síntoma más que significativo de por dónde van los tiros.