«Capturé a Bulbasur en la Baldosa»

SARA MEIJIDE, m.b. VILAGARCÍA / LAVOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

mónica irago

Jóvenes de Vilagarcía revolucionan las calles entregándose a un juego virtual cuya meta es capturar pokémons

13 jul 2016 . Actualizado a las 13:49 h.

La generación de los noventa está de enhorabuena. Cientos de Pokémons toman las calles de Vilagarcía. En el bar, en el cine o en casas ajenas, estos míticos dibujos vuelven a ocupar un importante lugar en el ocio de los jóvenes arousanos. Una vez más, Nintendo ha sacudido el mercado de los videojuegos con la llegada de Pokémon Go, una curiosa y novedosa forma de entender el mundo.

Si hay alguien parado en medio de plazas, calles o incluso carreteras, desplazando el dedo indice por la superficie de la pantalla de sus móviles, es muy importante no desconcentrarlos ya que están, muy probablemente, «lanzando pokeballs para capturar a los Pokémons», comenta Claudio Diéguez, uno de los jóvenes arousanos enganchado al revolucionario juego. Solo se necesita un móvil, Internet y tiempo libre para comenzar esta aventura. De esta forma, la pantalla de los smartphones se convierte en un mapa de la ciudad en la que se encuentre el protagonista. Como en cualquier plano, los puntos importantes de la ciudad virtual, tales como «los gimnasios para entrenar a pokémons, o las zonas que te dan ayudan para pasar niveles», comenta Jorge, otro arousano enganchado al juego, vienen señaladas con puntos azules. Para llegar allí hay que desplazarse caminando hacia ellos. Es decir, la realidad virtual y la física crean un binomio, para muchos, de adrenalina y emoción. «Tu tienes que ir andando a los sitios en los que quieres conseguir algo. Por ejemplo, si estoy aquí sentado y me aparece en la pantalla del móvil que tengo un Pokémon cerca, para conseguirlo no me queda otra que ir siguiendo el mapa para llegar hasta él, y así, poder capturarlo», explica Claudio.

Las zonas de batalla, los campos de entrenamiento u otros puntos emblemáticos dentro de esta realidad virtual, son las zonas más importantes de la ciudad, como el ayuntamiento o, el ahora inexistente, acuario. Aunque la ubicación más llamativa es la elegida para los gimnasios: las iglesias. Estos templos han sido los seleccionados, no parece a muy buena fe, para situar los gimnasios pokemitas. En un solo día no será extraño encontrar a la puertas de la iglesia a jóvenes con sus dispositivos móviles haciendo, más y más, fuertes a sus apreciadas criaturas. Pero el juego continúa una vez que se llega al punto en el que espera el animal virtual, basta con tocar en la pantalla del móvil para poder ver, a través de la cámara, la realidad inmersa en la ficción. Pero que nadie piense que estos animales aparecen sin una coherencia, los Pokémons están colocados según el medio al que pertenecieran, en sus orígenes. «Los pokémons legendarios, como los del hielo, los sitúan en las montañas», apunta Jorge. Pero no todos están a fácil alcance, apunta Claudio, ya que ahora «van a poner uno en el Everest, imposible. En Lobeira hay otro legendario, a por este tenemos que ir», aunque aseguran que estos son los más difíciles de conseguir. Sin duda, disponer de tiempo para invertir en la captura de Pokémons es un elemento indispensable. Por ello lo más contradictorio es que son estudiantes, y de buenos expedientes, los que más tiempo gastan en llenar sus pokeballs. Claudio es estudiante de márketing, en León, y asegura que «Pokémon Go hace que se vuelvan realidad los sueños de la infancia. Siempre sueñas con ver y tener tus Pokémons y ahora es algo que puedes hacer», explica. Jorge, por su parte, estudia el grado de Económicas en Santiago, y añade que «es como revivir la infancia pero de una forma renovada y adaptada a los tiempos».

Versión beta

Pero, ¿para qué vale tener capturados a tantos Pokemóns? La respuesta no es del todo clara ya que hasta España solo ha llegado la versión beta, es decir, una versión inestable pero que sirve para calmar las ansias de los «Gamesharks», tiburones de juegos. A día de hoy, tan solo es posible descargar la aplicación de este revolucionario juego en lugares como EEUU, Nueva Zelanda o Australia. Y aunque se espera que en los próximos días aterrice en «App Store» o «Play Store», existen maneras para descargar esta versión inicial. Los dispositivos Android son los que lo tienen más fácil. Simplemente han de descargarse el archivo «Pokémon Go APK», mientras que los Iphones deben darse de alta en el «App Store» de los países que ya gozan del juego como aplicación en sí. Y a pesar de parecer algo surrealista, la multinacional japonesa ha aumentado su cotización en Bolsa, nada más y nada menos que un 41 %. En tan solo dos días desde su aparición en el mercado, esta nueva forma de entretenimiento ya ha conseguido superar a Tinder, en número de seguidores, y ayer, el servidor calló por el excesivo número de personas conectadas. Ahora solo queda espera y ver si Pokémon Go es el nuevo Super Mario.