El comercio intenta salvar la campaña de primavera anticipando el período de rebajas

marina Santaló VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

martina míser

El estancamiento de las compras por la llegada tardía del verano empujó a las tiendas a no esperar hasta el uno de julio

22 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las colas ya no serán tan eternas y el barullo disminuirá en la misma proporción. La imagen del primero de julio, la imagen de las rebajas, romperá con ese espacio abarrotado digno de cualquier buen espectáculo. Este año habrá dosificación. Los comercios de la comarca ya han empezado a colgar anuncios con jugosos descuentos en sus ventanales. El 30 %, incluso el 50 %, están a la orden del día, siguiendo un patrón que ya se dio en los últimos años y que la tardía llegada del buen tiempo no ha hecho más que fomentar. «¿Quién va a comprar las prendas de verano si el tiempo no invita a ponérselas?», se pregunta Nieves Álvarez, de la tienda que lleva su nombre. Tal y como explica, a solo quince días del pistoletazo de salida oficial, la gente prefiere seguir esperando. Las rebajas y promociones aparecen, así como el caramelo que invite a los clientes a entrar y, sobre todo, a comprar.

Ana Ordóñez, de Kokoe, concuerda con Nieves Álvarez al expresar que la ropa de fiesta es la que ha copado el mayor movimiento desde que llegó la nueva colección. La fecha para iniciar las rebajas, la tenía clara: quince días antes de que lo haga Inditex. «Es la forma de que el comercio local se coma algo», afirma. La estrategia le está funcionando. «Noto el incremento, ya podían ser así todos los días», señala. En marzo cumplió un año en Vilagarcía, pero esta estrategia la heredó de la tienda de zapatos en la que estuvo trabajando durante años en Santiago. A pesar de reconocer que es difícil competir con Inditex, celebra que cada vez más gente esté apostando por productos elaborados en España y más diferenciados. La cazadora amarilla de Zara sale a relucir como ejemplo de lo que muchos quieren evitar. Lo de vestir igual, tan habitual en los gemelos de corta de edad, ya no se lleva. Algo que celebrar.

En la moda infantil, son las comuniones las que han funcionado de salvavidas. A pesar de que no tienen quejas con las ventas, Lucía Camiña, de Petit Poupée, explica que, cuando se trata de ropa de niños, las firmas reparten las colecciones muy pronto. La de primavera-verano les llegó en enero y la de invierno la tendrán en agosto, algo que hace inevitable que los descuentos no puedan esperar hasta julio. A la hora de tomar la decisión de adelantarlas o no, el efecto cadena juega un papel fundamental. «Queríamos retrasarlas pero, al final, comenzamos a incluir algunos descuentos», señala. Desde otra tienda de moda infantil, lo tienen claro. El mal tiempo y la economía han sido una mezcla fatal. El punto de inflexión fue, para muchos, el día de Ramos. El tiempo le ganó el pulso al refrán: «Domingo de Ramos, quien no estrena no tiene manos».

Franquicias y cadenas se suman a esta apuesta. Couple iniciará las rebajas en Galicia el próximo 25 de junio y Ferpes ya cuelga un cartel en el que puede leerse que las rebajas se adelantan para productos seleccionados. Springfield luce un 50 % y en Amichi comienzan mañana. «Se nota el aumento en los días de calor», indican desde la línea de ropa.

Rocío Louzán, presidenta de la asociación de comerciantes Zona Aberta, explica que este adelantamiento viene promovido por una «legislación ambigua» y que establece un período de rebajas de dos meses que cada comerciante puede establecer cuando prefiera. La promociones van al margen. A pesar de afirmar que, en general, está siendo una «muy mala» campaña, su recomendación es esperar hasta el uno de julio para no acostumbrar a los clientes y poder vender a un precio normal. «La gente está muy apurada y entendemos que no es fácil», lamenta Louzán.