Las intrépidas reinas arousanas en duelo sin par con caballeros y peones

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Isabel Candamio -segunda por la izquierda- y su hija Patricia -izquierda al fondo- con varias de sus compañeras del Reeduca.
Isabel Candamio -segunda por la izquierda- y su hija Patricia -izquierda al fondo- con varias de sus compañeras del Reeduca. mónica irago

El C.X. Fontecarmoa Reeduca es el único equipo federado de Galicia íntegramente femenino. Surgido de varias madres de jugadores que solo querían entender a sus hijos al acabar los torneos, son la envidia de los clubes rivales

04 may 2016 . Actualizado a las 05:10 h.

Llevan tres años de local de juego en local de juego con tanto ruido a su paso como esa discreción que suele acompañar a quien hace de lo extraordinario algo natural. Abriendo camino en una de tantas facetas del día a día en las que son las propias mujeres las que renuncian a reclamar su espacio, como si no hubiese ya pocas barreras para ellas en un mundo donde límite se escribe con palabra masculina. Primer y único equipo federado íntegramente femenino en el ajedrez gallego, el C.X.F. Reeduca es otra muestra más de la capacidad del Club Xadrez Fontecarmoa de Vilagarcía de hacer crecer fuerte y sana una entidad deportiva en tiempo récord. Con unos 200 jugadores con licencia, y probando ser el club galaico que más ahínco pone a la hora de extender el ajedrez entre las féminas, con 68 fichas también sin parangón en la comunidad.

Como tantos felices alumbramientos, el C.X.F. Reeduca nacía alrededor de una mesa y mantel durante una de las comidas que hacía tiempo venían compartiendo un grupo de madres de jugadores del C.X. Fontecarmoa cuando les tocaba acompañar a sus vástagos de competición por Galicia. «Fixémolo sobre todo polos nenos. Porque cando saían dunha partida entusiasmados non lles entendiamos nada do que querían contarnos. E dixémosnos, temos que aprender a comprendelos», recuerda la jugadora y patrocinadora Begoña Ferreirós. Como también que «dixen que se montabamos un equipo, eu o patrocinaría». Y lo que parecía lejano se descubrió a la vuelta de la esquina. Sin apenas rodaje en las clases semanales que les impartía el secretario del C.X.F. y vicepresidente de la Federación Galega de Xadrez, Ángel Vilas, y menos tiempo para pensarlo, el club les dio el empujoncito que necesitaban para empezar a competir en la Liga Galega.

Con su pareja árbitro de ajedrez y jugador de un club en el que compiten sus dos hijos, el más pequeño, Andrés Rodríguez, desde hace semanas nuevo campeón gallego Sub-12, Ferreirós confiesa que hoy «o Reeduca -el nombre de su academia de refuerzo escolar- é a miña ilusión», y la de otras 14 madres. Hasta el punto de que ya hay jugadoras «con fillos que xa non están no Fontecarmoa, e seguen connosco». El secreto, el grupo, y su dinámica socializadora. «Nunca pensei que o xadrez puidera ser tan divertido». Desde las clases de los viernes de 8 a 9, que este año les imparte Dan Cruz y que para la mayoría son el único momento que pueden dedicarle al ajedrez, hasta las comidas que organizan durante y al margen de la Liga, pasando por su a día de hoy única celebración deportiva. El primer empate de su historia, el 5 de marzo con el Marín Promesas -el Reeduca acaba de finalizar la Liga Gallega de Tercera División, frente a jugadores en su mayoría muy jóvenes- «vivímolo con moitísima ilusión, porque estamos mentalizadas con que imos perder sempre», rememora la jugadora y patrocinadora del Reeduca. «En cada xornada só podemos xogar catro, e non imos todas a todos os sitios. En canto vin no grupo de whatsapp ‘temos 2 puntos’ escribín ‘eu poño o champán’». Y de ahí una nueva pequeña fiesta social. Esta vez en casa de Ferreirós. Y esa es la clave de un equipo con el que ningún otro club gallego cuenta, y que «todos os clubs queren ter», sostiene Begoña. «Todas nos levamos ben. Hai moi bo rollo», y sus hijos están encantados: «Para eles somos un orgullo. Se acaban antes as súas partidas na Liga e nos torneos, veñen a ver como van as nosas partidas».

El buen ambiente destilado por el Reeduca y lo que representa lo corrobora su primer mentor, Ángel Vilas, quien resalta que a pesar de la falta de tiempo para avanzar en su aprendizaje las jugadoras «son moi entusiastas» aún «sabendo que van perder». Al menos hasta la próxima temporada. «Este ano empataron, e para o ano tócalles gañar», aventura Vilas.

Sin duda el bautismo de algún otro equipo íntegramente femenino en Galicia ayudaría a cumplir la predicción. «Estaría xenial que fosemos máis», exclama Ferreirós. Por su parte «nós tentamos animar a máis mulleres por todos os campionatos onde imos. Algúns dinnos que o tentan, pero non lles é posible. Creo que as mulleres somos tan reacias ao xadrez porque manexamos moi pouca información». Y al final, «simplemente é poñerlle ganas. Se só tes 4 xogadoras, comeza con 4».