Ahituvi ofrece su asesoramiento a los hosteleros sancionados por la SGAE

serxio gonzález, m. gago VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Una segunda entidad de gestión de derechos emprende su propia campaña en O Salnés

03 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El caso de A Perla, la cafetería de Vilagarcía cuya propietaria ha tenido que pagar 900 euros por ver dos capítulos de la serie Castle y escuchar Los 40 Principales en su negocio, le ha dado visibilidad a una campaña cuyo alcance todavía está por determinar. Día a día se conocen en O Salnés nuevos episodios de establecimientos que han sido emplazados por la Sociedad General de Autores y Editores (la archiconocida SGAE) a firmar un contrato y satisfacer el canon que reclama por la difusión de obras de sus teóricos representados a riesgo de acabar en los juzgados. Solo en la capital arousana, la SGAE se ha dirigido al menos a siete negocios de hostelería en los últimos meses. La Asociación de Hostaleiros e Iniciativas Turísticas (Ahituvi) salió ayer al paso de esta secuencia de notificaciones, advertencias y demandas para ponerse a disposición de los responsables de los locales afectados por una controvertida iniciativa en la que la televisión está teniendo mucho que ver.

El presidente de Ahituvi, José Dieste, recuerda que hace años su propio establecimiento, el Derby, fue objeto de una campaña parecida. Hoy en día, en el mesón no funciona ningún televisor. Pero la experiencia de quienes han pasado por este trance y, sobre todo, el asesoramiento que en su día recibieron por parte de abogados con bufete en Vilagarcía, explica Dieste, pueden guiar ahora a los profesionales notificados por la SGAE que quieran dirigirse a la asociación en busca de ayuda. «É certo que é un problema de alcance nacional, que non se limita a Vilagarcía nin a Galicia, pero os hostaleiros que se vexan nesta situación contarán co noso asesoramento», confirma el portavoz del colectivo.

Uno de los problemas que el movimiento impulsado por la SGAE entraña para el negocio de hostelería medio es su asimetría radical. Una maquinaria bien engrasada, con años de experiencia, un presupuesto millonario y un despacho de A Coruña como representante legal ante un modesto empresario, normalmente autónomo, sin apenas plantilla y con medios de defensa muy limitados, que raramente se puede permitir el riesgo de acudir a los tribunales y perder. De ahí la insistencia que letrados como Antonio García, quien hace diez años ganó dos pleitos a la sociedad de autores, depositan en la necesidad de que los hosteleros se unan como única alternativa al desembolso del célebre canon.

Tres sociedades, una demanda

Con ser la más importante de todas ellas, la SGAE no es la única entidad que gestiona este tipo de derechos. Algunos establecimientos de O Salnés están recibiendo comunicaciones cursadas por otra organización, la asociación Artistas Intérpretes o Ejecutantes Sociedad de Gestión de España (Aisge), que asegura representar el repertorio de artistas y bailarines, entre otros profesionales del espectáculo, y también pretende cobrar una tarifa de los locales a los que se dirige. Algo que está generando un notable malestar en plazas importantes, como Sanxenxo. No obstante, llegado el momento de acudir al Juzgado de lo Mercantil, la AIE acostumbra a hacerlo de la mano de la SGAE y de un tercer colectivo, conocido como Agedi, por lo que, de ser el caso, se enfrentarían a una demanda única.