El auditorio de los 5,5 millones y los cientos de errores

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

monica ferreiros

Una enorme brecha se suma a la caída de losetas y a las filtraciones de agua en el gran centro cultural de Vilagarcía

08 feb 2016 . Actualizado a las 12:24 h.

Una enorme brecha en la segunda planta parece partir en dos el auditorio de Vilagarcía. Asusta a quien visita el inmueble por primera vez, pero no a quienes hacen uso de las instalaciones, acostumbrados a sus desperfectos prácticamente desde que fue inaugurado, con una inversión de 5,5 millones de euros que corrieron a cargo de la Xunta, administración que dejó en manos del arquitecto César Portela la construcción del majestuoso edificio.

Dos años después de su inauguración, en el 2003, ya empezaron los problemas. Primero fueron los desprendimientos de losetas, que obligaron al Concello a vallar el inmueble ante la posibilidad de que uno de esos enormes bloques de mármol que cubren la fachada cayese encima de una persona. Aunque con retraso, la Xunta asumió finalmente la reparación del revestimiento con la colocación de unos ganchos que sujetaban mejor las losetas. A la par, empezaban a soltarse las del suelo que rodea el edificio, que siguen tambaleándose al paso de los usuarios.

Poco a poco los problemas crecieron. Sin solucionarse nunca a fondo los desperfectos de la fachada, salieron a la luz las deficiencias en la insonorización; los grupos musicales y los alumnos del Conservatorio de Música que utilizan los locales de ensayo conviven a diario con los ruidos de quienes ocupan las salas laterales, mal insonorizadas. Y menos mal que al menos de momento no pasa el tren portuario por delante, porque lo más probable es que se enterasen de su recorrido quienes en ese momento estuviesen disfrutando de un concierto de música clásica en la sala de espectáculos.

Y como no hay dos sin tres, no tardaron en aparecer dentro del inmueble una serie de grietas que hacen sospechar que los problemas del edificio no son solo de fachada, sino estructurales. La más preocupante está en la segunda planta, una verdadera brecha que recorre buena parte de la pared en dirección al techo y que se acompaña de otras más pequeñas pero perfectamente visibles en el pasillo.

En busca de las filtraciones

Y luego están las humedades, que originaron filtraciones en los locales de ensayo. El Concello ha puesto a trabajar a los operarios municipales, pero la cosa tiene su enjundia, porque ya han levantado las losas en diferentes zonas de la parte posterior del edificio y todavía no dieron con el origen del problema, así que siguen picando. Según el edil Lino Mouriño, están próximos a la solución, pero eso no solventa, ni de lejos, todos las deficiencias del inmueble.