Matos y Camiño, una sociedad de grandes amigos que mañana se toma un necesario respiro
VILAGARCÍA DE AROUSA
Fran Matos y Adrián Camiño se conocen desde chiquillos. Cuando siendo alevines coincidieron en el Arousa junto a otros futuros futbolistas con carrera en Preferente y Tercera como Róber, Rubén y Yago Ameneiro. Los cinco son desde entonces grandes amigos. Una relación que ocupa buena parte de su tiempo libre, compartido entre ver más fútbol, cenas felices y disfrutar en la antesala de cada pretemporada jugando juntos torneos de 24 horas, con las recompensas obtenidas dedicadas a comprar más tiempo común en ágapes o breves estancias hoteleras. Mañana, en A Senra, ambos aparcarán su sociedad, para enfrentarse en el derbi arousano de la Tercera. El primero como cerebro del ataque del Ribadumia, Adrián en la mediapunta del Arousa.
«Me acuerdo de la melena rubia que tenía, y el pelo a la taza. Llamaba la atención porque era muy rubio entonces», recordaba ayer Matos de su amigo. «Después de conocernos en el Arousa empezamos a jugar también en los recreos. Adrián estudiaba en el colegio Arealonga, y yo en el de A Lomba». Y aunque el hoy futbolista aurinegro era ya fan del Barça y Camiño del Real Madrid, el suyo era entonces el inicio de una hermosa amistad que no logró separar ni siquiera la distancia, con Camiño yéndose primero al Vilagarcía y ya cadete al Celta, etapa en la que Matos cambió A Lomba por la cantera del Pontevedra.
Años después volvieron a coincidir en el vestuario del Céltiga, a donde Fran llegó con las buenas referencias de Adrián. Y a pesar de tantos años de caminos diferentes, apenas se han visto las caras. Siendo infantiles, con el Vilagarcía de Camiño y Dani Abalo «ganándonos bien», apunta un Matos en el equipo B del Arousa con Mari Paz Vilas de compañera. Y el año pasado, en la penúltima jornada de Liga, con el ribadumiense recién salido de una grave operación de rodilla.
«Fran es muy tranquilo y muy reservado, pero todo lo que te puede dar, te lo va a dar. Y como jugador, tiene un buen golpeo, maneja las dos piernas, un buen uno para uno y mucho desparpajo», dice un Camiño que apuesta por un 0-1 mañana. «Adrián no tiene problemas con nadie. Es muy amigo de sus amigos. Y un futbolista de mucha calidad, muy buen golpeo, y una visión de juego impresionante», afirma Matos de su amigo. Pero por muy bueno que sea Camiño, le recomienda ir apuntando un 2-0 en A Senra.