La falta de un supervisor retrasa el comienzo de la reforma de la plaza

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Las vendedoras de la plaza de la verdura deberán cambiar su ubicación habitual durante las cuatro próximas semanas.
Las vendedoras de la plaza de la verdura deberán cambiar su ubicación habitual durante las cuatro próximas semanas. mónica irago< / span>

El contrato del coordinador de seguridad y salud está pendiente de la firma

07 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras de la reforma de la plaza de la verdura de Vilagarcía sufren un nuevo retraso. Mínimo, en esta ocasión, pero que se suma a los que ya han venido sufriendo vendedoras y usuarios de la instalación, Los operarios deberían comenzar a trabajar hoy -así se había anunciado desde Ravella- pero finalmente será el lunes cuando comiencen con sus labores. La razón del aplazamiento es la ausencia de un coordinador de seguridad y salud. La persona asignada para este menester ya está decidida pero los retrasos con el papeleo han impedido que haya firmado el contrato. «Quizás nos ha faltado un poco de coordinación entre unos y otros», reconoce la concejala de Urbanismo Paola María.

El trámite se completará de manera inminente y nada debería impedir que las obras comenzaran por fin el próximo lunes. La segunda fase de la remodelación de la plaza de abastos tiene un presupuesto de 73.020 euros que financian la Xunta de Galicia y el Concello de Vilagarcía. Las mejoras, que correrán a cargo de la empresa Marco, afectan tanto al exterior como al interior del pabellón ubicado en la zona este, donde tienen sus puestos los noventa vendedores de verduras que operan en Vilagarcía.

Los cambios serán notables tanto en el exterior como en el interior de la instalación. Así, la fachada será pintada, tanto las paredes como la marquesina perimetral, manteniendo las zonas de mampostería de piedra de las puertas principales. Dentro de la plaza, la mejora afectará al suelo, que se retirará por completo para aplicar un revestimiento continuo de resina de tres milímetros de espesor, similar al del edificio principal y de color gris.

Llegará un toque de modernidad porque se revestirán los parámetros verticales con pintura especial y se retirarán las lonas publicitarias que serán sustituidas por panales de aluminio y adhesivos de vinilo con la marca de identidad corporativa del Concello y de la plaza de abastos. También van a ser reparadas las bancadas de mármol.

Por último, se renovará la iluminación interior, ya que los tubos fluorescentes serán sustituidos por puntos de lámparas led.