El PP va a mirar con «lupa» la gestión de Varela y afirma que él no manda en Ravella

Bea Costa
bea Costa VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Fole teme que la inversión para la plaza de abastos se pueda perder y dice que el gobierno local «lleva tres meses de fiesta»

04 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Que el PP haya alcanzado un acuerdo con el PSOE para resolver cuestiones de organización interna como la del salario del alcalde no le da a Alberto Varela carta blanca a la hora de gobernar. Al contrario. El portavoz popular en Vilagarcía, Tomás Fole, anunció ayer una ofensiva de su grupo para fiscalizar al máximo cualquier gestión que se haga en Ravella. Será la suya una oposición que mirará «con lupa» cualquier movimiento, «constructiva pero muy controladora», según apuntó Fole. El objetivo es que «no se pongan en peligro las medidas que se adoptaron en los últimos cuatro años y que fueron efectivas para Vilagarcía» porque, según el PP, muchas cuestiones, como la inversión para la plaza de abastos, «corren peligro». Y no sería la única: «No sabemos cómo se va a hacer frente al pago de los intereses de los 700.000 euros del proyecto de Luz Salgada, ¿qué va a pasar con las brigadas? y ahora nos dicen que no hay fondos para el colegio de Rubiáns», reflexionaba ayer Tomás Fole, que compareció en rueda de prensa junto a buena parte de su equipo para explicar la nueva «guía de acción» del PP y valorar los cien días de gobierno socialista. En su opinión, han sido tres meses «perdidos» en los que el PSOE solo hizo gestionar las obras y proyectos que heredó del PP, cuando no trató de dinamitarlos, según apuntó el edil. «Lo único que hicieron nuevo fue la prohibición de los espectáculos con animales. El gobierno lleva tres meses de fiesta con el fondo de armario del PP». Y hablando de fiestas, «¿ha habido fiestas en Vilagarcía este verano?», apostilló el exalcalde.

La cortesía de los cien días se ha acabado y el PP ya no dará tregua. Su nuevo «plan de acción» prevé intensificar el contacto con el ciudadano, algo que, según reconoció el portavoz, no hicieron bien cuando tuvieron el bastón de mando. La oficina asignada al PP en el Concello y la sede del partido en la calle Castelao permanecerán abiertas mañana y tarde para que cualquier ciudadano pueda plantear sus demandas, y el partido va a llevar a cabo «un programa de visitas intensa por todo el territorio municipal» para explicar en qué consiste el acuerdo alcanzado entre PP y PSOE.

Cada concejal se encargará de un área específica, que coincidirá con aquellas que desempeñaba cuando gobernaban. Fole se centrará en Urbanismo y Promoción Económica, Ana Granja, en Obras, Cholo Dorgambide, en Seguridad Ciudadana y Tráfico, así hasta completar los siete concejales. Los populares se presentan como el único grupo que ha demostrado «cordura» en lo que va de mandato frente a una izquierda «que nunca va a ser positiva» y un gobierno que pecó de «soberbia». Un gobierno que ni siquiera es el que manda en Ravella, según Fole. «Hay falta de liderazgo y una intromisión de otros estamentos del partido. El Concello está siendo dirigido por alguien que no está sentado en la alcaldía», sentenció.

Trasladar el centro al auditorio

En aras de la oposición «constructiva y generosa» que anuncia Fole, ayer planteó una idea para el futuro del Centro de Interpretación de la Ría de Arousa (CIRA). Ya que se va a derribar, el PP propone que se traslade al auditorio. Lo que no tienen tan claro es que se deba derribar el palafito.