El colectivo se reúne hoy con Varela para solicitar esta medida como paso previo a su funcionamiento diario
02 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.De momento, su actividad se limita a los martes y los sábados, coincidiendo con las jornadas de pleno rendimiento del mercado municipal. Pero su intención es dar los pasos necesarios para que sus puestos de venta acaben funcionando a diario. De momento, abriendo sus puertas también los jueves. Esta es una de las medidas que la junta directiva de la Asociación de Labradoras da Praza da Verdura planteará esta mañana al alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, en su primer contacto.
El listado de cuestiones que el colectivo quiere trasladar tanto a Varela como al concejal de Promoción Económica, Juan Antonio Pérez Callón, es considerablemente amplio. Además de la apertura los jueves, la asociación, que representa a noventa mujeres, quiere confirmar que el Concello ha desistido del proyecto de demoler el ala de las instalaciones en la que se encuentran sus puestos. Un punto que en la práctica fue ratificado la semana pasada por el pleno, al aprobar la modificación de partidas que desbloquea una inversión de 80.000 euros para la ejecución de toda una serie de mejoras. Entre ellas, subraya la organización, la reposición del solado antideslizante en color verde, el acondicionamiento de las paredes, el pintado del techo en color blanco, nueva cartelería impresa en ambas tonalidades y el limpiado de los clásicos mesados de mármol.
Etiqueta de la Horta do Salnés
La plaza de la verdura de Vilagarcía se aproxima a su 50 aniversario, y la organización diseña una campaña conmemorativa en cuyo programa destacan las Xornadas Gastronómicas da Horta do Salnés. En este punto reside uno de los planteamientos más ambiciosos de la asociación de vendedoras, que busca el respaldo del Concello, la Mancomunidade do Salnés y la Diputación de Pontevedra para la creación de una marca de calidad que distinga las verduras y hortalizas de O Salnés. Sus representantes subrayan que la medida sería fundamental para la promoción de «excelentes variedades autóctonas, como la judía amarilla o el guisante propio de la comarca».