Los cambios en varios cursos entorpecen las compras en las librerías de Vilagarcía
01 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Comienza septiembre. Tradicionalmente, un mes agitado en todas las casas donde habitan niños. La razón es que el verano se acaba y llega la preocupación por la vuelta al cole. Los libros de texto y el material escolar pasan a ocupar ahora un lugar importante en la mente de los padres arousanos. Y es que comenzar un nuevo curso implica un desembolso de dinero obligatorio que afecta a la economía de muchos hogares.
Desde julio, las librerías hacen campaña y arrancan con los encargos de los libros de texto a las editoriales, basándose en unas listas provisionales que les facilitan los centros educativos. Los cabezas de familia acuden también desde muy pronto a hacer sus pedidos. Pero no es hasta principios de septiembre -o hasta que se inician las clases- cuando los negocios tienen las listas definitivas y comienzan a despachar con seguridad los paquetes. Cosa que aun no ha sucedido. «Tenemos muchos encargos, pero todavía estamos a la espera de las listas definitivas de libros», cuenta Teresa García, responsable de Carlín, en Vilagarcía. Pero no todos los padres se anticipan con esta tarea, por lo que Fernando Pereira, encargado de la librería Waldina, en Carril, pone en marcha un sistema para evitar las colas de última hora. «Empezamos a despachar los libros desde muy pronto, para evitar las colas de septiembre», relata. De hecho, de cien bolsas que tenía con libros, ya solamente le quedan una decena. De esta forma, suaviza la oleada de gente que acude los primeros días de colegio. Y es que en el inicio, además de la recogida de libros, también se realiza la compra del material escolar. En cuanto a esto, lo más demandado sigue siendo el material básico -y más económico-, como libretas, reglas y calculadoras. Sin embargo, cada temporada salen cosas nuevas, de tendencia, que alteran el orden de estos comerciantes. Algo que Mariví Arines, encargada de la librería Arines, en Vilagarcía, comprende. «Hay una previsión de materiales, pero cada año sale un nuevo producto y lo tienes que conseguir».
Un aspecto en el que concuerdan es en que los centros intentaron ajustar los precios de los libros que solicitan a sus alumnos, con el valor de los cheques que entrega la Xunta, rebajando así el gasto. Además, también notan menos reservas en determinados cursos por los bancos de libros.
«Tenemos muchas encargas, pero todavía estamos a la espera de las listas definitivas de libros»
Teresa García
«Hay una previsión de materiales, pero cada año sale un nuevo producto y lo tienes que conseguir»
Mariví Arines
«Empezamos a despachar los libros desde muy pronto, para evitar las colas de septiembre»
Fernando Pereira