Fomento tiene a punto el cobro por aparcar en la estación de ferrocarril

Después de muchas vueltas y años de avances y retrocesos, parece que, esta vez sí, la estación de Vilagarcía perderá su condición de única escala del Eixo Atlántico en la que el aparcamiento es libre y gratuito. Cierto que el anuncio se ha realizado en diferentes ocasiones a lo largo del último decenio. Pero ahora técnicos del Ministerio de Fomento, del que depende en última instancia la decisión, acaban de visitado las instalaciones ferroviarias de la capital arousana para poner en marcha un proyecto que se ejecutará al hilo de la no menos demorada reforma del edificio que alberga los servicios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).

Fuentes del operador indican que no son muchos los datos que por el momento han trascendido acerca de esta iniciativa, puesto que será desarrollada directamente por el ministerio, no por ADIF. Así que la información llega a Vilagarcía a cuentagotas. Al igual que, por ejemplo, el futuro de esa escala directa a Madrid que depende de la voluntad política de la popular Ana Pastor y de su equipo y continúa sumergida en el mayor de los misterios.

Los operarios de Fomento sí han dejado, con todo, algunos aspectos claros. Para empezar, el cierre de la plaza al estacionamiento libre. La consideración de las instalaciones arousanas como estación del AVE traen aparejadas algunas ventajas. Entre ellas, la posibilidad de disponer de fondos con los que reformar el propio edificio, que de otra forma no se invertirían. De una forma u otra, en mayor o menor medida, los principales puntos de parada del Eixo Atlántico, de A Coruña a Vigo, pasando por Santiago y Pontevedra, han sido objeto de remodelaciones que en Vilagarcía nunca se han ejecutado.

Una intervención modesta

Lo que en los próximos meses se llevará a cabo no tiene nada que ver con el proyecto inicial que Fomento manejaba en el 2005, bajo la batuta de la controvertida ministra socialista Magdalena Álvarez. Para empezar, la estructura de la edificación, erigida en los años 50, será respetada al máximo. Nada, por lo tanto, de derribar una de sus alas como en su día propuso el ministerio.

Por lo que se sabe, se llevará a cabo una revisión a fondo de las instalaciones que incluirá la reposición de la carpintería y de aquellos elementos que hayan sufrido un mayor deterioro. Es probable que, como hace dos años se planteaba, las zonas de vestíbulo, cafetería y taquilla inviertan sus posiciones. Pero si hay algo seguro es que las 120 plazas de aparcamiento que existen en la plaza de la Estación pasarán a ser de pago, como en el resto del eje.

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