La depuradora de Vilagarcía se encuentra al límite de su capacidad

El análisis del estado de los servicios municipales, que el gobierno socialista está llevando a cabo en Vilagarcía, ha encontrado una de sus conclusiones más preocupantes en la red de alcantarillado, con fallos que se encadenan por falta de mantenimiento. Dentro de este esquema, fuentes del Concello señalan a la depuradora de aguas residuales como a uno de los puntos débiles del sistema, puesto que, aseguran, la capacidad de las instalaciones ha llegado a su límite y es necesario tomar decisiones.

Hace seis meses, al hilo de toda una serie de vertidos desde el complejo de Ferrazo al mar, la empresa concesionaria, Espina & Delfín, alertaba a los responsables municipales de que la planta ya no puede contener los residuos cada vez que llueve. Una situación que desde entonces no ha mejorado. La última inversión que el bipartito conservador realizó en la materia se remonta a diciembre. El equipo de Fole decidía entonces modificar el destino de una partida de 90.000 euros para dedicarla a mejorar las prestaciones de cinco de los cincuenta bombeos que posee la red.

Los problemas de la lluvia

Aquella intervención, sin embargo, no pudo actuar sobre el verdadero fondo del problema. Todo lo contrario. En realidad, al optimizar el funcionamiento de los bombeos las instalaciones de Ferrazo reciben un caudal todavía mayor de aguas, que apenas pueden ya procesar.

El volumen máximo que la depuradora admite en condiciones se cifra en unos 20.000 metros cúbicos de aguas residuales. El caudal que en un día normal llega a Ferrazo se establece en torno a los 11.000 metros cúbicos. Bastante por debajo del límite. Pero todo cambia en cuanto llueve. Fuentes del sector lo advertían este invierno: «La estación ya no puede con tanto».

Entretanto, la cantidad de residuos resultantes del proceso de depuración sigue creciendo. «Esta instalación no está pensada para una población que ronda las cuarenta mil personas», reconocen las mismas fuentes. Nada extraño, por cuanto el complejo de Ferrazo fue construido a finales de los años 80, cuando la capital arousana apenas superaba los treinta mil habitantes.

Las proyecciones de población

Los problemas, en buena lógica, no harán sino crecer con el paso del tiempo y el incremento de población. Según los cálculos del equipo que ha trabajado en la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal, Vilagarcía se acercará, en los próximos doce años, a los 43.000 habitantes, alrededor de cinco mil personas más de las que actualmente componen el padrón. Y aunque Administraciones de todos los colores coinciden en la necesidad de hacer algo, de momento no hay nada sobre la mesa.

74

Puntos de vertidos

Estos 74 puntos negros fueron detectados por la Xunta.

50

Puntos de bombeo

Ravella invirtió 90.000 euros en mejorar cinco.

20.000

Metros cúbicos

Capacidad máxima diaria de aguas en la depuradora.

---

---

---