Ravella colocó unos columpios el jueves y los retiró tras las elecciones

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

En O Sixto todavía podían observarse ayer a mediodía los columpios, apenas apoyados en un muro, mientras que en Cornazo varias piezas habían desaparecido.
En O Sixto todavía podían observarse ayer a mediodía los columpios, apenas apoyados en un muro, mientras que en Cornazo varias piezas habían desaparecido. MÓNICA IRAGO< / span>

El Concello instaló los elementos biosaludables en Cornazo y O Sixto

27 may 2015 . Actualizado a las 12:45 h.

La del jueves pasado, tres días antes de las elecciones municipales, fue una jornada ajetreada para los operarios del Concello de Vilagarcía. Fue ese día cuando procedieron a ubicar varios elementos biosaludables en, al menos, un par de lugares del extrarradio. Los vecinos de O Sixto y de Cornazo recibieron sorprendidos la visita de las furgonetas municipales pero su incredulidad aumentó cuando los operarios se fueron. Fue como un pase de modelos de los de «mírame y no me toques». Allí se quedaron los columpios, pero con una evidente sensación de fragilidad. Uno de ellos, cuenta alguno de los que por allí andaban a media mañana de ayer, se cayó con la nortada que arreciaba esos días y el sábado -en plena jornada de reflexión- apareció un papel en el que se leía «No tocar».

El lunes, cuando los cuerpos andaban en plena digestión de los resultados del día anterior, los vecinos de O Sixto y de Cornazo volvieron a recibir la visita de los operarios municipales. Ahí ya el estupor de los vecinos se mezcló con la indignación cuando los operarios procedieron a retirar los elementos para dejarlos apoyados en un muro. Ya habían cumplido su labor de cartel electoral colocado a toda prisa a última hora. Pero allí estaban aún, al mediodía de ayer, en el campo de la fiesta de O Sixto. A pleno sol porque la sombra pega justo en la otra parte del lugar.

En la explanada de Cornazo, sin embargo, solo quedaba ayer un columpio. Allí huele a asfalto recién colocado y relumbra de nueva como si se hubiera colocado hace solo un par de semanas una placa que, sin embargo, pone que todo aquello se inauguró en septiembre del 2013. Los misterios de las campañas.

Un columpio queda en pie pero hay rastros de que allí estuvieron más. Las pistas son inconfundibles: varios montículos de tierra alrededor y el cemento fresco con los tornillos relucientes. Por supuesto, también al sol.

En Cornazo huele a asfalto recién colocado y relumbra la placa de la inauguración