Cuando el tren casi llega a Sanxenxo

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Los puentes para salvar ríos como el Lérez, en la foto, disparaban el coste del tren en el siglo XIX.
Los puentes para salvar ríos como el Lérez, en la foto, disparaban el coste del tren en el siglo XIX. cedida< / span>

Varias iniciativas intentaron llevar el trazado del ferroviario desde Arousa a Pontevedra a través de O Salnés en el siglo XIX y principios del XX

19 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Agonizaba el siglo XIX cuando en Arousa, en aquel entonces capital ferroviaria de Galicia, se promovió una idea que habría extendido el trazado del tren a toda la comarca de O Salnés. Corría el año 1892 y en el Diario Oficial de Avisos de Madrid se publicó una descripción de un ambicioso proyecto que, finalmente, se quedó solo sobre el papel para un «tranvía a vapor» desde la estación de Carril. Su impacto, de haberse hecho realidad, sería como el que supuso la vía rápida de O Salnés en 1993. Es decir, todo un hito en comunicaciones.

El trazado era todo un reto y fue diseñado por el ayudante de Obras Públicas, Fernández Soler. La vía discurriría a lo largo de 50 kilómetros y enlazaría Vilaboa, Vilaxoán, Vilanova de Arousa, Cambados y Sanxenxo. Una vez alcanzada el extremo oeste de la comarca, los defensores de esta idea apostaban por continuar el trazado desde Sanxenxo y a través de todo el municipio de Poio hasta rematar en la vía férrea que se preveía a Pontevedra, que en aquel año solo estaba comunicada por tren con Vigo por Redondela, mientras permanecía aislada del resto de la provincia,

El proyecto era demasiado grande como para que lo asumiese solo la iniciativa privada, por lo que se proponía la constitución de una sociedad mixta, con capital español y apoyo de la Diputación de Pontevedra. Existía un presupuesto, que ascendía a 85.000 duros de la época, de los que se aspiraba a conseguir 25.000 como una subvención provincial a la nueva empresa. Se valoraba también la conveniencia de que la constructora alcanzase un acuerdo con la West Galicia Railway para hacer un ramal hasta el puerto de Carril. Los estudios se terminaron, pero los trabajos no comenzaron nunca.

La publicación Madrid Científico recuperó parte de esta iniciativa en 1907, a través de una compañía de capital gallego y catalán. Entre otros trazados propuestos en ese año y que tampoco llegaron a plasmarse en la realidad estaba el siguiente: «Línea férrea desde Marín a Villagaría [sic] por Grove, Sangenjo [sic] y Cambados, que más tarde sería prolongada por Padrón a Santiago».

Juan Carlos Porto, Especialista en la historia ferroviaria gallega

«El tren era una revolución comercial y en el transporte de pasajeros»

Bisnieto de Francisco Porto Codesido, el maquinista que inauguró el primer viaje del tren en Galicia, entre Carril y Cornes, Juan Manuel Porto, arousano, conoce bien la historia del ferrocarril, además de ser especialista en el patrimonio histórico de Vilagarcía de Arousa.

-¿Qué suponía en el siglo XIX la llegada del tren a una localidad?

-Imagínese, una revolución absoluta. El tren era una revolución comercial y en el transporte de pasajeros. La gente que se desplazaba en coche eran contados y el tren lo cambió todo. Y fue aún mucho más revolucionario desde el punto de vista comercial. La gente nunca había visto anda igual. Nadie sabía como funcionaba una locomotora en Galicia, de ahí que John Trulock mandase a mi abuelo a Inglaterra para que aprendiese el manejo de la locomotora y pudo conducir la Sarita, que se llamaba así por el río Sar.

-¿Por qué Arousa era un eje tan importante para el ferrocarril en el siglo XIX?

-Carril era un puerto importante y Vilagarcía comenzaba a serlo también. Era algo que no tenían otras localidades, un gran interés económico. Era un sitio estratégico, neurálgico, muy cerca de Santiago y otras comarcas de importancia comercial y de ahí también su importancia para el tren en aquella época.

-¿Qué cambió para Pontevedra al unirse a la línea de Carril?

-Todo. Cada ampliación de una línea era un acontecimiento y daba más posibilidades comerciales, aparte de que la unión entre el puerto de Vilagarcía y Pontevedra era una baza importante. Hay que recordar la rapidez que tenía si se compara con otros medios de transporte del momento.

-¿Se acercará hoy a la estación de Vilagarcía?

-No, por cuestiones de trabajo no puedo, me gustaría, pero no podré hacerlo.

el ave hace historia

La entrada en servicio que se demoró 74 años

En julio del 2002, el tren llegó, por fin, desde Pontevedra al puerto de Marín. Fue una obra que se hizo esperar por diversas razones. De hecho, necesitó 74 años para recorrer los algo más de cinco kilómetros de su trazado desde la estación de la ciudad del Lérez hasta los muelles del recinto marítimo. Hace trece años, una locomotora pudo realizar finalmente un viaje inaugural, que no estuvo exento de polémica y del rechazo frontal de muchos de los vecinos de Os Praceres. Sin embargo, la Xunta y el Estado apostaron por su entrada en servicio al entender que el tren es vital para la actividad portuaria marinense. Los datos dieron la razón, al menos en este punto a sus promotores. Marín es uno de los puertos que porcentualmente utiliza más el tren de todos los de interés general del Estado.

El tren al puerto tiene un antecedente que subsiste en la memoria colectiva de los marinenses, aunque hay ya pocos que realmente pueden dar testimonio de él. Se trata del servicio de tranvía que se prestó desde 1889 desde Pontevedra hasta la localidad marinera. Su última estación, reflejada en fotos de la época, estaba situada en el entorno de la Alameda.