La escuela «inglesa» o cómo enseñar a ganar ayudando al rival

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

El entrenador del equipo vilagarciano de rugbi facilitó el ensayo del triunfo del CRAT en la semifinal de Liga Cadete al corregir un error arbitral que favorecía a su equipo

14 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La palabra deporte se ha asociado históricamente a lo mejor del ser humano. A un compendio de dos valores aparentemente antagónicos desarrollados en perfecto equilibrio armónico: la competitividad entre individuos o colectivos, y el máximo de los respetos a los rivales, con unas reglas de juego y comportamiento compartidas por igual. La realidad, sin embargo, se ha empeñado en reflejar la existencia de deportes, y deportes. Con más de una disciplina desnivelada hacia el ganar por delante de todo, con el engaño al árbitro de cada contienda como un arma más en aras de la recompensa material por encima de la esencia del deporte. No es el caso del rugbi, en general, y del Os Ingleses, en particular. Y nada mejor que recurrir a las palabras del rival para comprender la grandeza de pequeños grandes gestos como el que el pasado sábado le acabó costando al conjunto Sub-16 -cadete- del club vilagarciano la derrota en las semifinales de la Liga Gallega, en una eliminatoria a partido único.

La historia contada por los otros

«Hoy -por el sábado- en el partido Sub-16 hubo uno de esos detalles que hacen del rugby un deporte diferente», explica en el que ayer era todavía el post de encabezamiento de su cuenta de Facebook el CRAT. «A falta de 5 minutos para el final, y con 33-34 para Os Ingleses, el balón salió a touch cerca de la 22 del club de Vilagarcía. Tanto el linier como el árbitro dieron touch a favor de Os Ingleses cuando parecía que debía ser a favor del CRAT. El entrenador del Os Ingleses -José Ramón Santorum, Ju- se acercó a la banda y le dijo al árbitro que se había equivocado y que la touch era para el CRAT. El colegiado no tuvo problema en reconocer su error y modificó su decisión. El CRAT sacó la touch, que acabó en ensayo y fue el 40-34 que nos dio la victoria y la clasificación para la final tras un partido en el que, como refleja el marcador, cualquiera de los dos equipos mereció ganar».

Acto seguido, y para cerrar la historia, desde el club herculino se dirigen a José Ramón Santorum para decirle públicamente: «Tu equipo no se clasificó, pero en el CRAT siempre recordaremos tu gesto, que te honra a ti y al club que representas, Os Ingleses».

Ju recordaba ayer que «yo estaba justo delante de la jugada, y le dije al árbitro que estaba confundido. Me miró sorprendido, y me preguntó, ?¿estás seguro??. No es normal corregir al árbitro -en el rugbi, una figura intocable-. Si hubiese sido al revés, si mie equipo fuese el perjudicado, no se lo habría dicho. Al terminar el partido me dio las gracias».

El técnico inglés, que comparte la dirección del Sub-16 y Sub-18 con Poli, afirma que este tipo de acciones deportivas son frecuentes en el mundo del rugbi. «Gracias a Dios en este deporte tenemos estos valores. En el rugbi español ningún equipo antepone ganar a costa de un engaño. Lo normal es que exista este clima».

¿Alguien le recriminó el sacrificio en aras del espíritu deportivo? «Hubo un padre que protestó, que íbamos a perder. Pero se lo expliqué, y lo entendió perfectamente. Que lo que nosotros hacemos es intentar formar personas», relata Ju. Y sus pupilos descubrieron una valiosa lección: «A algún niño se le saltaron las lágrimas al final del partido, pero también tienen que aprender a perder».

«Si hubiese sido al revés, y mi equipo fuese el perjudicado, no se lo habría dicho al árbitro»

Entrenador del Os Ingleses Sub-16