Un cúmulo de errores lastran el estreno del pabellón Castelao
VILAGARCÍA DE AROUSA
Un vestuario fue forzado porque no aparecía la llave entre mala iluminación, canastas que no basculan y enchufes sin protección
01 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Vilagarcía tiene unas instalaciones deportivas a la altura de las siete grandes ciudades de Galicia». Las palabras corresponden al alcalde, Tomás Fole (PP). Fueron pronunciadas hace poco más de una semana, cuando el pabellón de la calle Castelao, rebautizado «número 3» por PP e Ivil, abrió sus puertas de forma oficial tras una rehabilitación que acumuló cinco meses y medio de demora. Tanto tiempo de espera no parece, sin embargo, haber servido para nada positivo, habida cuenta de los múltiples errores que sus primeros días en funcionamiento están desvelando.
La nómina de despropósitos fue relatada en el pleno del lunes por la concejala del BNG Helena Mariño, después de que padres de chavales que jugaron en él el fin de semana alertasen de toda una serie de problemas. A saber. Las canastas no basculan y no sirven para la práctica del minibásket, así que otras tuvieron que ser trasladadas desde Fexdega una a una, ya que solo había una furgoneta disponible. El partido comenzó con 45 minutos de retraso. Otro de los encuentros tuvo como peculiaridad la necesidad de forzar uno de los vestuarios, imposible de abrir porque su llave no aparecía. Los enchufes lucen sin protección a ras de suelo, al alcance de cualquier niño, las cajas eléctricas abiertas, la falta de acolchamiento en las paredes -costaría, al parecer, 9.000 euros- peligrosamente próximas a las líneas que delimitan las pistas y una iluminación poco meditada, que mantiene en penumbra parte de la zona de juego, son solo algunos de tantos errores.