Ravella mantendrá la actual plaza de la verdura

s. l. l. vilagarcía / la voz

VILAGARCÍA DE AROUSA

El proyecto de reforma se presentará el martes y cuenta con una ayuda de la Xunta de 240.000 euros

26 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local de Vilagarcía cedió ante el clamor popular y de momento no trasladará al centenar de vendedores de la plaza de la verdura de Vilagarcía. Aunque no hay una confirmación oficial al respecto, porque el proyecto de reforma se dará a conocer el martes, desde la administración local se habla de actuar sobre el ala oeste y sobre la primera planta del edificio, pero no de trasladar la actividad con el fin de derribar el pabellón de la plaza de la verdura para ampliar la zona de aparcamiento, como se llegó a barajar en su día.

El Concello firmará en los próximos días un convenio con la Dirección Xeral de Comercio, que destinará a este proyecto una ayuda de 240.000 euros en dos anualidades. No es suficiente para la reforma de la plaza, que tiene un coste de 750.000 euros, pero desde Ravella se aclara que habrá financiación, porque se está a la espera de una ayuda estatal, a la que se sumarían 200.000 euros más reservados en el plan de inversiones de este año. Y que aún en el caso de no completar así el presupuesto, se echaría mano de los 350.000 euros de amortización del plan de pago a proveedores. «Non obstante, canto máis financiamento doutras administracións se consiga, máis reducida será a achega municipal, que poderá destinar o resto dos cartos a outros investimentos no municipio», aclara el Concello.

Las dudas se despejarán el martes, porque a las siete y media de la tarde están convocados los placeros para presentarles el proyecto de mejora, que se explicará a través de un audiovisual. La reforma emprendida en tiempos del bipartito se completará con actuaciones que en esa etapa quedaron pendientes.

Aparcamientos

La decisión de no mover a las vendedoras de las verduras cierra la crisis que se abrió cuando se especuló con la posibilidad de que fuesen trasladadas a la primera planta, algo a lo que ellas se opusieron porque implicaría la pérdida de clientes. Pero esa decisión no resuelve el problema de los aparcamientos, otro de los males que arrastra la plaza desde hace años.