El Liceo Casino pretende ahora sacarle provecho al Club de Mar

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

El Liceo concentrará los deportes náuticos en la sede portuaria, que ahora tiene gimnasio.
El Liceo concentrará los deportes náuticos en la sede portuaria, que ahora tiene gimnasio. mónica irago< / span>

Quiere que sustituya a la estación náutica que no se pudo construir

03 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Aplicándose el dicho de hacer de la necesidad virtud, la directiva del Liceo Casino de Vilagarcía ha vuelto los ojos a sus infrautilizadas instalaciones náuticas para convertirlas en una discreta pero verdadera estación náutica que sustituya, al menos mientras no se puedan plantear otro proyecto más ambicioso, a la que se quiso construir en su día. Así se lo anunció el presidente en la asamblea del viernes al medio centenar de socios que acudió al acto. Antonio Castro está convencido de que el futuro de la entidad pasa por la promoción de los deportes náuticos, en los que el Liceo Casino sigue siendo un referente. De hecho, no hace mucho fueron felicitados por el secretario de la clase Snipe por la última regata organizada por la entidad, que acumula una buena cantidad de trofeos en las modalidades náuticas con tradición centenaria en Vilagarcía.

En ese pasado y en ese presente se basa en presidente del Liceo a la hora de afirmar, rotundamente, que «la náutica se debe potenciar, porque es la manera de conseguir socios», consciente como es de futuro que tiene entre los más jóvenes.

Ese mismo objetivo es el que llevó hace ya muchos años a la directiva que presidía Álvaro Paz a querer construir unas ambiciosas instalaciones náuticas en la dársena número 2 del puerto, un proyecto fallido cuyas deudas todavía arrastra la sociedad.

Conscientes de que ahora mismo, con la situación económica actual, no pueden volver los ojos a un proyecto semejante ni plantearse tampoco el desarrollo del complejo lúdico de A Comboa, la entidad se puso como objetivo aprovechar lo que tiene y potenciar sus sedes mientras no pueda acometer otro proyecto más ambicioso. «Sigo estando convencido de que el futuro pasa por unas instalaciones nuevas, como ocurre en otras sociedades, pero mientras no se puede, tenemos que poner en valor lo que tenemos».

Y con esa finalidad se llevaron a cabo una serie de obras en el Club de Mar que permitieron renovar los vestuarios, así como construir un modesto pero equipado gimnasio. La intención es unificar en ese local todo lo relacionado con los deportes náuticos, que ahora mismo están desperdigados, para hacer del Club de Mar una modesta pero también útil estación náutica.

Un lavado de cara en la sede de la calle Castelao para potenciar su cafetería

Dada la difícil situación económica en la que se encuentra la entidad, que el año pasado volvió a perder un 13 % de su masa social y que se enfrenta a un juicio con Abanca que le reclama 210.000 euros de un préstamo, algunos socios no entendieron la semana pasada que se estén llevando a cabo obras en la sede central de la calle Castelao, con un lavado de cara en la entrada y en el vestíbulo. Pero la directiva lo explicó así: «Si queremos que los socios vengan a la sede tendremos que hacerla más atractiva».

Y en ese contexto se enmarca también lo que ocurre con la cafetería. En el plan de ahorro puesto en marcha para reducir costes, la entidad prescindió de los camareros y ahora son los propios conserjes los que sirven las bebidas y los cafés a los pocos socios que hacen uso de ese servicio. Mientras, los padres de los niños que van a las actividades del Liceo, esperan a sus hijos tomando café fuera. «Lo ideal sería que les resultase atractivo quedarse aquí, y vamos a intentarlo, pero es difícil hacerlo si no podemos contratar personal», reconocía ayer el presidente.

Con todo, el aprovechamiento de la sede está en marcha. Ya se han hecho bailes de Fin de Año y de Carnaval con notable éxito de participación, y otro proyecto que se está barajando es la potenciación de la espectacular terraza que tiene la entidad en el edificio y de cuya existencia muchos ni siquiera saben.