La anguila se pudo degustar en los bares y en el recinto del certamen, donde se premiaron las mejores cañas del país
26 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El exquisito olor a anguila inundaba ayer todas las calles de Valga. Aunque hace tiempo que la escasez de este producto fluvial impide su distribución en raciones, el pez sigue siendo el plato estrella de la fiesta gracias a la ruta gastronómica «Tapa á Anguía». Una decena de establecimientos de la localidad apuraban ayer al mediodía sus primeras tapas para acompañar las consumiciones de sus clientes, que pudieron degustar la anguila en distintos formatos. Algunos más tradicionales y otros más innovadores, pero al final serán los propios clientes los encargados de elegir hoy al ganador tras la segunda jornada de tapas. Y la votación tendrá recompensa, pues los vecinos entrarán en el sorteo de vales regalo. Pero la degustación de la anguila no se limitó a los bares. Por la noche, en el recinto de la fiesta se pudo degustar hasta cuatro platos diferentes de anguilas para coger fuerzas antes de la gran verbena.
Y si la anguila es el plato fuerte de la fiesta, el aguardiente es la bebida por excelencia. Un producto autóctono que se pudo degustar tras la gran queimada popular que se repartió de forma gratuita a medianoche. Pero antes de eso, se repartieron los premios a la mejor caña do país en las distintas categorías. El galardón al mejor licor blanco fue para Francisco Manuel Santiago Figueira y el segundo puesto para Antonio García Carballeira. La mejor caña tostada fue para José López Castiñeiras y Antonio Santiago Gregorio, mientras que la modalidad de licor de hierbas la ganó José Manuel Rodríguez Cerneira y Marco Antonio Rodríguez quedó en segundo lugar.
Los vecinos de A Canle convierten su aldea en el rincón más bonito de Valga
De las dieciocho comunidades vecinales que participaron en el concurso Embelecer Valga, una se convirtió ayer en el lugar más hermoso de la localidad. Se trata de A Canle, una aldea ubicada en la parroquia de Cordeiro. Sus vecinos trabajaron duramente para convertir su jardín en el más bonito de la zona y, finalmente, el veredicto del jurado les otorgó dicho reconocimiento. Este galardón se dio a conocer ayer a partir de las diez de la noche durante la celebración de la Festa da Anguía, donde también se adjudicaron el segundo y tercer puesto, que les correspondió a las aldeas de Barcia y Vilar.
El jurado recorrió hace una semana los lugares acondicionados por los vecinos para elegir, entre todos ellos, el rincón más bonito. Antes de dar su veredicto, el jurado descartó cuatro aldeas que no había podido finalizar sus obras, por lo que finalmente optaron al premio catorce comunidades vecinales.