Tres arqueólogos se despiden hoy de Mercado dos Mouros para pasar a analizar las piezas encontradas
19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Mercado dos Mouros, Valga, todavía tiene mucho por mostrar. Un equipo de tres arqueólogos se despide hoy del yacimiento en el que llevan trabajando desde el pasado día diez de octubre con ganas de volver. Tal como cuenta uno de ellos, David Fernández Abella, se trata de una intervención pequeña. Un total de doce metros cuadrados excavados en tiras para ver el remate de una cabaña circular que se descubrió en una intervención anterior y cuyos últimos bordes estaban todavía bajo tierra. Su descubrimiento fecha del año 2013 y fue producto de la casualidad: haciendo una limpieza por las orillas del río Ulla se descubrió material arqueológico en el tocón de un árbol recién caído. A partir de ahí, en octubre del 2014, se realizaron dos sondeos gracias a un convenio entre el Concello de Valga y la Diputación, abriendo la puerta a la intervención posterior por parte de los arqueólogos de la Diputación debido a un nuevo convenio firmado con Fomento.
Una intervención pequeña
Fernández Abella y sus compañeros explican que su misión se limita a ampliar la anterior excavación y a recuperar las piezas que se van encontrando mientras excavan, encontrándose con el nivel freático como problema. Hace que el agua aparezca y se enloden las zonas en las que se va profundizando. A pesar de que el tamaño de la intervención es pequeño y que todavía no se comenzó a trabajar con los materiales y la información que están encontrando, cada vez es más fácil afirmar que se trata de un yacimiento del cambio de era: finales de la Edad de Hierro y comienzos de la romanización. «Lo que estamos encontrado es, sobre todo, cerámica de uso común», explica. Ánforas, material de época romana de importación y contenedores son algunas de las piezas encontradas. Ni rastro, hasta el momento, de elementos de hierro y bronce como los que se encontraron en la excavación llevada a cabo por la Diputación.
Una vez finalizada la exploración de hoy, procederán al registro de todo lo encontrado y a tapar el socavón, a la espera de futuras intervenciones.
Sin planes a corto plazo
«Si no se va a consolidar la excavación, lo mejor que se puede hacer con las estructuras en negativo (ausencia de volumen) es taparlas», explica González Abella. El dibujo de la vivienda se puede intuir gracias al agujero llevado a cabo para «poder construir luego la cabaña con materiales perecederos».
Ya en la anterior intervención, al ampliar la superficie para delimitar la casa descubrieron que había otro foso y otra zanja que podrían demarcar una cabaña similar. Para saber si es así o no, todavía no hay ningún otro proyecto en marcha. El llevado a cabo entre la Diputación de Pontevedra y Fomento concluyó con la parte del organismo provincial finalizada pero quedó en el aire la puesta de otro plan de puesta en valor. Sus dimensiones están aún por descubrir.
Un foso y una zanja hacen prever que al lado de la vivienda descubierta hay otra muy similar