El juzgado investiga la muerte de una interna de 85 años en el geriátrico de Ribadumia

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso RIBADUMIA / LA VOZ

RIBADUMIA

MARTINA MISER

La familia de la víctima acusa de homicidio imprudente al centro y este dice que cumplió el protocolo asistencial

18 ene 2019 . Actualizado a las 21:10 h.

El juzgado número 3 de Cambados acaba de abrir una investigación para dictaminar si el geriátrico de Ribadumia cometió un homicidio imprudente en relación con la muerte de una de sus internas, de 85 años de edad. Esta llevaba cuatro años residiendo en el centro y era una paciente de especial vigilancia por las noches. Pero en la madrugada del 10 de agosto del 2017 se cayó de la cama. La enfermera y los dos gerocultores que estaban de guardia volvieron a acostarla. Cuatro horas después, la encontraron manchada de vómito y, aunque fue derivada al Hospital do Salnés, nada se pudo hacer por salvarle la vida, pues estaba clínicamente muerta. Su familia presentó una denuncia por homicidio imprudente y el juzgado ha decretado el inicio de las diligencias, que comenzaron ayer con la declaración de la entonces directora de la residencia y del personal que atendió a la mujer aquella noche. La empresa, Geriatros, dice que se siguió el protocolo asistencial.

«El personal del turno de noche era de una enfermera y dos gerocultores para los 150 residentes que había entonces en la residencia», denuncia Adonis Alcalde, abogado de la familia. Fueron precisamente los dos auxiliares los que encontraron a la víctima tendida en el suelo cuando hicieron su ronda, a las cuatro de la madrugada. Dieron aviso a la enfermera que, según aseguró ayer en el juzgado, le realizó a la mujer las correspondientes pruebas para comprobar que la caída no le había causado mayores daños que una pequeña herida en un pómulo. Entonces, decidieron meterla de nuevo en la cama. Los tres integrantes de la plantilla coinciden también en que visitaron a la víctima cada hora hasta las siete de la mañana, cuando acabaron turno. En todas las rondas dormía tranquilamente.

Clínicamente muerta

Sin embargo, cuando llegó el turno siguiente, el personal la encontró en la cama, llena de vómito y sin responder a estímulos. De inmediato se cursó aviso a una ambulancia. Pero cuando la enferma llegó al hospital ya nada se pudo hacer. «Derivada por Geriatros por sufrir una caída no presenciada. Vómitos oscuros. Traumatismo craneoencefálico. No responde a estímulos» son algunas de las frases que constan en el informe elaborado por los médicos que la atendieron. La derivaron a la unidad de cuidados paliativos, donde falleció cuatro días después. En vista de las circunstancias que rodearon este fallecimiento, el juzgado autorizó la autopsia, que concluyó que la causa del fallecimiento fue una hemorragia subaracnoidea. La familia decide emprender acciones legales, pues cree que el geriátrico cometió un homicidio por imprudencia al no atender convenientemente a la mujer tras la caída.