El Juez de Competición le retira la razón al árbitro y la roja a Táboas

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

RIBADUMIA

MARTINA MISER

Concluye «un error manifiesto en el acta arbitral» en base a «las modificaciones de las reglas establecidas por la FIFA». El Ribadumia denuncia que el daño ya está hecho

30 mar 2017 . Actualizado a las 13:40 h.

Desesperado se vio el pasado domingo al portero del C.D. Ribadumia Manu Táboas cuando en el minuto 5 de juego se encontraba con una cartulina roja delante de la cara. Desesperado por no conseguir hacerle entender al colegiado del encuentro contra el Negreira, el vigués Manuel Rodríguez, que su derribo a Stefan se había producido en una disputa con el balón por medio, y que si era cierto que tocaba señalar penalti, la nueva reglamentación rebajaba la amonestación a amarilla. Ayer el Juez Único de Competición del grupo gallego de la Tercera le quitaba la razón al trencilla, para dársela al guardameta y a su club: «Vistas las alegaciones formuladas por el C.D. Ribadumia y la prueba videográfica aportada se acuerda dejar sin efectos disciplinarios la tarjeta roja mostrada al jugador don Manuel Táboas Losada, al confirmarse un error material manifiesto en el acta arbitral, acordando este órgano que la acción infractora es merecedora de amonestación, decisión acorde con las últimas modificaciones de las reglas de juego establecidas por FIFA desde la temporada presente».

Desde el Ribadumia resaltaban ayer que el daño ya estaba hecho, al mediatizar la roja de una manera tan marcada un partido importantísimo en la pelea por la permanencia. «Sácanlle a vermella a Manu, pero seguimos sendo os prexudicados», decía ayer el portavoz de la directiva aurinegra, Manuel Mougán, que añade «seguramente sen a expulsión cambiaría o partido». Y va más allá. «Estamos un pouco cansos, os árbitros ás veces non sei que queren en Ribadumia... Mira que nos teñen prexudicado este ano».

Algo más comedido en las formas, pero con una contundencia si cabe mayor, aparecía ayer el entrenador del Ribadumia. David Sierra declaraba que la retirada de la tarjeta roja a Manu Táboas «es un mal menor. Entendemos que era una injusticia añadida tener que perder al jugador otros 90 minutos. Pero también estoy contento porque se confirma que nuestras quejas no se trataban de una pateleta. Es un error de la aplicación del reglamento en un partido vital, en el que teníamos puestas muchas expectativas. La decisión del Juez de Competición no arregla las consecuencias directas. Estoy fastidiado. Estoy dolido. De una manera u otra se reconoce que se cometió una injusticia».

La circunstancia sirve a Sierra para trascender el partido del pasado domingo. «Tanto el año pasado como este todas las decisiones que están en el alero, que si roja o amarilla, que si penalti o no, nunca caen de nuestro lado. ¿Esto quiere decir que haya detrás una conspiración?», se pregunta a sí mismo el técnico, y contesta, «no. Pero cuando se traslada en el tiempo tantas veces, genera una frustración. Y en una Liga tan igualada como esta los detalles marcan diferencias».

Sierra solo espera que «en lo que resta de Liga esto se haya terminado», y aprovecha para lanzar una petición: «Nos gustaría que en este final todos los que forman parte de la familia del C.D. Ribadumia estén con nosotros».