Pocos estudiantes por aula, trabajos por proyectos y una gran colaboración con los padres es lo que ofrecen estos centros
12 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta el próximo día 20, las unitarias de O Salnés tienen abierto el plazo para acoger a nuevos alumnos. Y de la marcha de esa campaña de matriculación dependerá el futuro de muchos de estos centros. Porque aquel que no consiga un mínimo de seis estudiantes, está abocado a desaparecer. Conscientes de este problema, muchos son los profesores que se esfuerzan en hacer campañas de promoción para dar a conocer las bondades de sus método. Son muchas, explican los maestros. Desde que hay pocos niños por clase, a que trabajan por proyectos y en estrecha colaboración con los padres.
«Levo en campaña desde novembro, puxemos carteis por todas as zonas para que visiten o cole», explica la titular de la plaza en la unitaria de Xil. Su centro estuvo a punto de cerrar las puertas al terminar el pasado curso escolar. Ahora sigue peleando para que siga abierto. Su campaña ha surtido efecto «xa viñeron tres nais a preguntar», sostiene. Reconoce que está en desventaja a la hora de competir con los colegios porque «teñen comedor e plan madruga». Pero allí, «os alumnos van a aulas saturadas de 25 alumnos. É unha loucura. O noso é un mundo moi guay, as familias colaboran na educación, traballamos por proxectos. É outra cousa», añade.
Otra de las que estuvo en la cuerda floja fue la de Cobas. Ahora tiene ocho niños, de los cuales cuatro se van a primaria, «pero xa temos previsión de outros dous que van entrar», explican. «De momento nos libramos», añaden en la segunda unitaria de Cambados, la de A Modia. También aquí utilizan las nuevas tecnologías para animar a la matrícula, «tenemos un blog y cuando se abre el plazo de matrícula informamos», relatan.
En Vilagarcía la situación es desigual. Bamio confía en seguir adelante, porque ya tiene dos matrículas. Ha organizado jornadas de puertas abiertas esta misma semana, «para quen queira vir coñecer o centro». Y en Solobeira, «a cousa está moi xusta. O peor é que para o ano si que hai nenos», añaden. No lejos de allí, en la unitaria de Dimo, en Catoira, lograron que niños de otros municipios utilicen el centro.
Centros Rurales Agrupados
Las unitarias de Meis, Ribadumia y Valga están agrupadas en lo que se conocen como Centros Rurales Agrupados (CRA), que también están inmersos en la matrícula. «A día de hoxe inda non veu ninguén e temos dúas aulas en perigo», explican en Meis. Han repartido folletos por todo el municipio, pero también por colegios de Vilagarcía, Portas y hasta Pontevedra. En Ribadumia han abierto las puertas a los padres. Este año no tiene problemas de matrícula, pero consideran que podrían llegar a más familias si contaran con un servicio de transporte que permitiera a sus alumnos disfrutar de los servicios del colegio, como el comedor o el Plan Madruga. «Queremos transporte para ter os servizos dun cole grande. As unitarias son como Finlandia, pero hai pais que priman os servizos», concluyen.